La inflación en la UE podría caer más de un 50% el año que viene, en medio de un modesto repunte económico y una tasa de desempleo en mínimos históricos, según las previsiones de la Comisión Europea publicadas el viernes.
El informe -cuyas cifras se finalizaron en octubre, antes de que las elecciones estadounidenses llevaran de nuevo al poder a Donald Trump- advierte de que la economía abierta del bloque es "especialmente vulnerable" al aumento del proteccionismo.
La inflación bajará drásticamente en 2025
La noticia llega tras un periodo de subida de los precios de la energía y los alimentos, en parte causada por la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia en 2022.El alto coste de la vida fue una de las principales preocupaciones de los votantes que acudieron a las urnas en junio, en unas elecciones europeas en las que se produjo un aumento significativo del apoyo a los partidos de extrema derecha.
Pero la inflación descenderá drásticamente el año próximo, con un aumento de los precios en la UE de sólo el 2,4% en 2025, frente al 9,2% en 2022, con lo que los índices se acercarán mucho más al objetivo del Banco Central Europeo de una inflación del 2% para la zona euro. El paro en la UE "alcanzó un nuevo mínimo histórico del 5,9%" en octubre, añade el informe.
Ahorro antes que gasto
Pero los hogares de la UE, afectados por las recientes crisis, siguen ahorrando con prudencia en lugar de gastar, y la posibilidad de nuevos estallidos en el comercio mundial sigue preocupando a los responsables de Bruselas."Un nuevo aumento de las medidas proteccionistas por parte de los socios comerciales podría trastocar el comercio mundial, lastrando la economía altamente abierta de la UE", advierte el informe.
Trump ganó las elecciones del 5 de noviembre con la promesa de imponer aranceles del 10% a las importaciones de lugares como la UE, pero las previsiones de la Comisión solo tienen en cuenta las políticas anunciadas y especificadas "con suficiente detalle" antes de una fecha límite a finales de octubre.
El mayor rezagado económico del bloque es su miembro más grande, Alemania, cuyo crecimiento será el más bajo de la UE en 2025 y el segundo más bajo en 2026, con un 0,7% y un 1,3% respectivamente, según las previsiones, un resultado que se achaca a la débil demanda nacional y extranjera de productos manufacturados y a la escasez de mano de obra que azota al sector de la construcción.
La atonía de la economía alemana viene acompañada de agitación política, tras la dramática dimisión de los socios liberales de coalición, el FDP, que llevó al Canciller socialista Olaf Scholz a convocar elecciones anticipadas para febrero de 2025.