Por Jan Strupczewski y Paul Taylor
BRUSELAS (Reuters) - Grecia puede elegir cómo sanear sus finanzas públicas y hacer que crezca su economía, pero debe ampliar su programa de rescate unos meses más para ganar tiempo para negociar esos pasos, dijo el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis.
El rescate de Grecia se agota a finales de febrero. A menos que se amplíe formalmente, Atenas no recibirá un tramo final de ayuda de 1.800 millones de euros ni podrá optar a una mayor relajación de los términos de préstamo de la zona euro.
El nuevo Gobierno de izquierda del primer ministro Alexis Tsipras ha dicho por el momento que no tiene intención de pedir una extensión y quiere rechazar el programa de 240.00 millones de euros y la férrea supervisión que conlleva.
Sin algún tipo de respaldo de la zona euro, es improbable que Atenas pueda financiarse por sí sola en el mercado de forma sostenible.
Los bancos griegos no podrán usar los bonos griegos como garantías para acceder a préstamos del banco central y quedarían dependiendo de la ayuda de emergencia del BCE para financiar sus necesidades diarias.
"En la evaluación de la Comisión Europea el camino a seguir más realista es... ampliar la duración del programa en otros dos meses o medio año, dando más tiempo para la negociación", dijo Dombrovskis en una cumbre de Reuters sobre la zona euro.
Preguntado sobre lo rápido que Grecia podría agotar el dinero, dijo que no quería debatir sobre hipótesis.
En una entrevista concedida el miércoles por la noche dijo que había margen para cambiar algunas medidas en el programa griego para alcanzar una mayor justicia social si Atenas quería, si los pasos alternativos daban un efecto fiscal comparable.
"Pero por ahora necesitamos margen para negociar y ese margen lo da el marco del programa", añadió.
Tsipras, que gobierna tras la victoria de su partido de izquierda Syriza en las elecciones del 25 de enero, hizo campaña por el final de la austeridad, la vuelta atrás de algunas reformas clave impuestas por los acreedores y la quita de parte de la deuda pública.
En su primera semana de gobierno, los ministros han anunciado la paralización de algunas privatizaciones, planes para elevar el salario mínimo, la recontratación de funcionarios despedidos y la restauración de una paga extra de Navidad para los pensionistas pobres.
Esos pasos darían el efecto contrario al deseado, dijo Dombrovskis, apuntando que las decisiones del nuevo Ejecutivo no estaban en línea con los compromisos de gobiernos griegos anteriores.
"Es importante... no recaer en la inestabilidad financiera y la crisis", dijo el exprimer ministro de Letonia.
Tsipras también quiere terminar con las visitas trimestrales de la denominada troika de inspectores del FMI, el BCE y la Comisión Europea, percibidos por los griegos como un símbolo de la pérdida de su soberanía económica.
Dombrovskis dijo que el acuerdo de la troika podría estar abierto a cambios, pero no como una decisión unilateral griega, señalando que los acreedores internacionales y Atenas necesitarían tiempo para conseguir una solución alternativa.