Bruselas, 19 jun (EFE).- La Comisión Europea (CE) decidió este miércoles expedientar por déficit excesivo a siete de los socios europeos: Italia, que registra el déficit más abultado de la UE (7,4 % del PIB), así como a Francia, Bélgica, Hungría, Malta, Polonia y Eslovaquia y mantiene abierto el iniciado en 2019 contra Rumanía puesto que no ha tomado medidas para encauzar ese indicador.
La CE, sin embargo, libró a España de abrirle ese expediente pese a haber cerrado 2023 con un desvío presupuestario del 3,6 %, seis décimas por encima del límite que establecen las reglas fiscales.
El Ejecutivo comunitario retomó este miércoles los expedientes fiscales tras cuatro años suspendidos por la pandemia y la guerra en Ucrania, destinados a asegurar que los países que superan los límites de déficit y deuda pública que fijan los Tratados, del 3 % y el 60 % del PIB, respectivamente, hacen ajustes para corregir sus desvíos, so pena de sanciones si no actúan.
De los doce países que se exponían a este procedimiento, Bruselas ha decidido expedientar a siete de ellos, incluidas Italia, que registra el déficit más abultado de la UE (7,4 % del PIB) y Francia (5,5 %), así como Bélgica, Hungría, Malta, Polonia y Eslovaquia. Además, mantiene abierto el que inició en 2019 contra Rumanía puesto que no ha tomado medidas para encauzar su déficit.
Para Bruselas no está justificado lanzar un expediente en el caso español por considerar que el desvío, pese a no estar cerca del umbral de referencia, es temporal y se reducirá al 3 % este año y al 2,8 % en 2025, según sus previsiones.
El presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, adelantó por la mañana en el Congreso de los Diputados que España no estaría incluida en los países a los que la Comisión abre un procedimiento por déficit excesivo.
Con la decisión de la Comisión, España evita así tener que acometer el ajuste fiscal mínimo del 0,5 % del PIB al año (7.300 millones de euros) que habría exigido Bruselas en caso de expediente, aunque tendrá que ir reduciendo progresivamente el desvío presupuestario.
"La Comisión Europea, en todo caso, seguirá monitorizando la evolución presupuestaria en España y reevaluará la situación en otoño", dijo el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, en una rueda de prensa.
La deuda española (107,7 % del PIB el año pasado) supera con creces el límite del 60 % y, pese a que se reducirá en los dos próximos años, hasta el 104,8 % en 2025, Bruselas prevé que vuelva a repuntar y dentro de una década siga en el 113 %.
Además de España, también han logrado evitar ese expediente otros países como República Checa, Estonia, Eslovenia y Finlandia porque la Comisión Europea ha tenido en cuenta factores relevantes como la situación de la deuda pública, la evolución de la economía o la inversión en defensa.
Fuentes del ministerio de Economía español explicaron que Bruselas ha tenido en cuenta en particular la "reducción sustancial y continúa" del déficit puesto que, si bien en 2023 se rebasó el límite comunitario, el objetivo del procedimiento es instar a correcciones y en el caso de España "no es necesario" porque ya está previsto que cumpla.
En Roma, el ministro de Economía italiano, Giancarlo Giorgetti, ha asegurado por su parte que este expediente por déficit excesivo era "ampliamente previsto" y ha prometido mantener una posición de "responsabilidad" financiera.
"El procedimiento de infracción no es noticia porque ya era ampliamente previsto, lo habíamos dicho hace un año. Además, con el 'boom' del déficit causado por nuestras medidas excepcionales no podíamos pretender estar por debajo del 3 %", ha dicho a los medios.
El Gobierno italiano, de la ultraderechista Giorgia Meloni, prevé encauzar el déficit en el 3 % para el año 2026, según el último Documento de Economía y Finanzas (DEF), un texto presentado el pasado abril y que incluye previsiones macroeconómicas.
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