Sofía, 8 ene (.).- Bulgaria cumplirá en breve el último requisito necesario para su adhesión a la Eurozona, la estabilidad de precios, y espera poder adoptar la moneda común muy pronto, ha dicho este miércoles el primer ministro interino, Dimitar Glavchev.
Actualmente, la inflación anual media en Bulgaria se sitúa en un 2,8 %, según Eurostat, acercándose al margen máximo del 1,5 % sobre los tres países de la Eurozona con menor inflación, condición indispensable para la adhesión.
Una vez se alcance esa condición, el Gobierno búlgaro planea solicitar un informe de convergencia extraordinario y propondrá formalmente el 1 de julio de 2025 como fecha para la adopción del euro, con una tasa de cambio fija de 1,95 levas búlgaras por euro.
Aunque Glavchev ha destacado que el objetivo nacional es adoptar el euro a mediados de 2025, los analistas consideran más probable que el ingreso ocurra el 1 de enero de 2026, como es habitual para nuevos miembros.
El Parlamento búlgaro aprobó en agosto de 2024 la Ley de Adopción del Euro, que establece un período de doble fijación de precios durante un año tras la luz verde del Consejo de la UE.
Desde 2021, Bulgaria ha pospuesto varias veces su ingreso a la Eurozona debido a la inestabilidad política, aunque ya cumple con los otros tres criterios: estabilidad del tipo de cambio, finanzas públicas sólidas y convergencia de los tipos de interés a largo plazo, según confirmaron en junio la Comisión Europea y el Banco Central Europeo.
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