Por Tom Finn y Sylvia Westall
DOHA/DUBÁI (Reuters) - El gobernante de Catar postergó el martes un discurso a sus habitantes sobre la decisión de otras poderosas naciones árabes de cortar lazos diplomáticos con el pequeño país, para permitir que Kuwait tenga más tiempo y espacio para realizar una mediación.
En una muestra de las consecuencias potenciales para la economía de Catar, algunos bancos en la región comenzaron a abstenerse de realizar tratos comerciales con Catar.
El ministro de Asuntos Exteriores de Catar, el jeque Mohammed bin Abdulrahman al-Thani, dijo que Doha está lista para los esfuerzos de mediación después de que Arabia Saudí, Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Bahréin rompieron relaciones diplomáticas en una medida coordinada.
Los países dijeron que la decisión fue impulsada por el apoyo de Catar a milicianos islámicos e Irán, algo que Doha niega vehementemente.
Yemen, el gobierno que controla el este de Libia y las Maldivas se unieron más tarde y se cerraron las redes de transporte.
El gobernante catarí, el jeque Tamim bin Hamad Al-Thani, habló por teléfono durante la noche con su homólogo de Kuwait, que mantiene sus vínculos con el país, y decidió posponer el discurso, dijo el ministro de Asuntos Exteriores a la cadena de televisión Al Jazeera, con sede en Catar.
Doha también decidió no tomar represalias por las medidas de sus vecinos, agregó.
En una señal del impacto de las medidas, algunos bancos comerciales de Arabia Saudí y de los Emiratos Árabes Unidos se abstuvieron de realizar negocios con bancos de Qatar debido a la ruptura de lazos diplomáticos, dijeron fuentes bancarias a Reuters el martes.