En un esfuerzo por impulsar su economía en declive, China ha anunciado su intención de aumentar significativamente su deuda, según confirmó el ministro de Finanzas, Lan Foan, durante una rueda de prensa el sábado. El gobierno busca apoyar a los gobiernos locales con sus problemas de deuda, proporcionar subsidios a ciudadanos de bajos ingresos, asistir al mercado inmobiliario y aumentar el capital de los bancos estatales, entre otras iniciativas.
Estas medidas llegan en un momento en que los inversores han estado abogando por acciones de China para contrarrestar la desaceleración de la segunda economía más grande del mundo, que se enfrenta a desafíos deflacionarios y una caída en la confianza del consumidor, exacerbada por una fuerte caída en el mercado inmobiliario.
Sin embargo, Lan no reveló el monto total del estímulo esperado, dejando a los participantes del mercado en vilo sobre la magnitud del paquete y su potencial para mantener las recientes ganancias bursátiles. Se espera que los detalles del estímulo se aclaren en la próxima sesión de la legislatura china, que aún no se ha programado pero se prevé en las próximas semanas.
El director general de estrategia de inversión de OCBC comentó sobre la falta de detalles cuantitativos en el anuncio, sugiriendo que la ausencia de un estímulo fiscal sustancial podría llevar a la decepción en el mercado.
Los datos económicos recientes han quedado por debajo de las proyecciones, generando preocupaciones de que el objetivo de crecimiento de China de aproximadamente 5% para este año podría estar en peligro. A pesar de esto, los funcionarios han expresado confianza en que se alcanzará el objetivo de 2024. Se prevé que los datos de septiembre, que se publicarán la próxima semana, muestren una continua debilidad económica.
La especulación sobre un nuevo estímulo fiscal ha sido generalizada desde una reunión de septiembre del Politburó del Partido Comunista que destacó la necesidad urgente de abordar las preocupaciones económicas. Después de la reunión, las acciones chinas se dispararon a máximos de dos años, aumentando un 25% en días, aunque desde entonces han retrocedido debido a la falta de información detallada sobre políticas. Los mercados mundiales de materias primas también han experimentado volatilidad, con expectativas de que el estímulo podría revivir la débil demanda china.
Informes del mes pasado indicaron que China planea emitir bonos soberanos especiales por un total de 2 billones de yuanes (284.430 millones de dólares) este año como parte de los esfuerzos de estímulo. La mitad de esta cantidad se destinaría a ayudar a los gobiernos locales con su deuda, mientras que la otra mitad subsidiaría las compras de los consumidores, incluidos electrodomésticos, y proporcionaría una asignación mensual para familias con dos o más hijos.
Además, ha habido informes de que China podría inyectar hasta 1 billón de yuanes en sus mayores bancos estatales para aumentar los préstamos, aunque esto se ve desafiado por una demanda de crédito persistentemente débil.
El banco central ya ha implementado medidas agresivas de apoyo monetario a finales de septiembre, que incluyeron recortes de tasas de interés y una inyección de liquidez de 1 billón de yuanes para ayudar a los mercados inmobiliario y bursátil. Si bien estos pasos han mejorado el sentimiento del mercado, los analistas argumentan que también deben abordarse cuestiones estructurales, como impulsar el consumo y reducir la dependencia de las inversiones impulsadas por la deuda.
El Fondo Monetario Internacional estima la deuda del gobierno central de China en un 24% del PIB, con una deuda pública total, incluidos los gobiernos locales, de alrededor de 16 billones de dólares, o el 116% del PIB. Lan mencionó que aún hay margen para que China emita más deuda y aumente el déficit fiscal.
También señaló que los gobiernos locales tienen 2,3 billones de yuanes restantes para gastar en el último trimestre del año, lo que incluye cuotas de deuda y fondos no utilizados. Se permitirá a los municipios recomprar terrenos no utilizados a los promotores inmobiliarios.
El gasto de los hogares en China es inferior al 40% de su producción económica anual, significativamente por debajo del promedio mundial, mientras que la inversión es proporcionalmente más alta. Los funcionarios han prometido durante mucho tiempo mejorar la demanda interna, pero han logrado un progreso limitado, lo que requeriría reformas políticas e institucionales integrales. Lan aseguró que se introducirán más reformas gradualmente.
Reuters contribuyó a este artículo.
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