Davos (Suiza), 22 ene (.).- La economía china pretende hacer frente a los aranceles anunciados por el presidente de EE.UU., Donald Trump, con mayores estímulos al consumo interno, según varios representantes de empresas públicas y privadas del país asiático.
En la tercera jornada del Foro Económico de Davos, la presidenta de la Bolsa de Hong Kong, Bonnie Y Chan, el presidente de la petrolera estatal china CNPC, Hou Qijun, y el profesor del Centro Internacional para el Intercambio Exterior, Zhu Min, han analizado las perspectivas de la economía china a la luz de la reciente amenaza de Donald Trump de imponer aranceles del 10 % a los productos del país.
Todos ellos han coincidido en señalar que las medidas de estímulo sin precedentes puestas en marcha a partir de 2008 han tenido efectos visibles y de gran calado en la economía china y, aunque han admitido que los aranceles de Trump suponen un obstáculo, no son más que la continuación de una política iniciada durante su primer mandato.
"No hay tanta diferencia entre el Trump 2.0 y el Trump 1.0", ha afirmado Zhu Min, que ha reconocido no obstante que Trump "es impredecible", ante lo cual ha sugerido "esperar y ver".
En todo caso, ha señalado, aunque los aranceles impuestos elevaron las tasas comerciales a casi un 20 %, China logró mantener un superávit de 320.000 millones de dólares y exportaciones cercanas a los 500.000 millones de dólares anuales.
Zhu Min ha citado un proverbio chino que dice que "vale más ver lo que se hace que escuchar lo que se dice", tras recordar que hay "enormes ventajas" si la confrontación entre ambos países no pasa a mayores.
Hasta ahora, ha dicho Zhu Min, los principales motores del crecimiento chino han sido la inversión en infraestructuras, las exportaciones y los bienes raíces, pero ahora ha llegado el momento del cambio para apostar por el consumo interno, la producción de bienes "baratos pero de calidad" y la transición energética.
El consumo interior representa en China un 32 % del PIB, lo que deja margen para crecer, ha asegurado.
La cuestión de los aranceles preocupa en China más de lo que han dejado entrever los participantes en la mesa redonda, ya que el Ministerio chino de Exteriores ha asegurado este miércoles que "no hay ganadores en una guerra comercial".
"Estamos hablando de un arancel del 10 % basado en el hecho de que están enviando fentanilo a México y Canadá", dijo ayer Trump en declaraciones a la prensa desde la Casa Blanca.
El presidente apuntó que habló "el otro día" con su homólogo chino, Xi Jinping, y que le dijo que no quería esa "mierda" en el país. El año pasado, se registraron unas 70.000 sobredosis mortales por ese opioide sintético en Estados Unidos.
La transición verde como motor económico
La presidenta de la Bolsa de Hong Kong, Bonnie Y Chan, se ha referido a los "espectaculares" resultados que las medidas de estímulo han tenido en los mercados de capitales, que han llevado al parqué hongkonés a batir en los últimos varios récords de rentabilidad.
Y ahora, ha dicho Chan, ha llegado el momento de dedicar el mismo esfuerzo a impulsar el consumo interno, ya que tampoco es posible negar que una nueva subida de aranceles vaya a tener efectos negativos en el crecimiento chino.
Por lo que respecta al enfrentamiento con EEUU, Chan ha traído a colación una palabra que en chino significa a la vez "colaborar y competir", concepto difícilmente traducible y que en su opinión es lo que debería imponerse en las relaciones con Estados Unidos.
Chan ha aludido a la transición ecológica como uno de los motores de la economía, por lo que "la pregunta del millón de dólares" debería ser "cómo llegar a la neutralidad del carbono".
En este punto, el presidente de la petrolera estatal CNPC, Hou Qijun, ha enfatizado que la energía debería ser uno de los motores del cambio de paradigma económico de China.
Hou Qijun ha afirmado que, además de centrarse en el petróleo, hay que abordar cómo transicionar al gas y a otras fuentes de energía verdes. China "es un país en vías de desarrollo y la energía ha sido durante el primer cuarto de este siglo uno de los impulsores del crecimiento", ha explicado.
En primer lugar, ha dicho, hay que reemplazar los combustibles tradicionales y fósiles por energías limpias, para lo cual el país y la propia compañía trabajan ya en la búsqueda de otros recursos a fin de no depender tanto del petróleo y el gas.