Buenos Aires, 11 may (EFE).- Varias organizaciones sociales convocaron hoy a cientos de argentinos en una marcha que recorrió varias calles del centro de Buenos Aires y que rodeó el Congreso nacional para pedir que el Gobierno declare la emergencia social en el país tras los efectos de los continuos aumentos de precios.
Asociaciones barriales como Corriente Clasista y Combativa (CCC) y Barrios de Pie partieron desde la avenida 9 de Julio esta mañana y caminaron hasta el Parlamento acompañados por el ritmo de las batucadas y envueltos en diferentes banderas y pancartas con un mensaje central: "Nunca más hambre".
Ya en la plaza del Congreso, los convocantes realizaron un guiso con arroz en grandes ollas, lo que generó largas colas de gente para obtener su plato.
"Basta de aumentos", rezaba el cartel de una mujer al comienzo de la marcha, que acompañaba de un gráfico con los incrementos de la canasta básica de alimentos, que según denunció el coordinador nacional de Barrios de Pie, Daniel Menéndez, complican a las familias más humildes poder llevar el pan a casa.
Para el dirigente social, las políticas acometidas por el Ejecutivo en los últimos meses demuestran que se trata de un "Gobierno de los ricos, que gobierna para los ricos" y que da cuenta de una "insensibilidad enorme", por lo que no tienen reparos, dijo, en dejar en situaciones de desamparo "a millones de familias".
Así, anunció que presentaron a un grupo de diputados un pliego de medidas con el fin de que impulsen una petición en el Congreso para que se declare la emergencia social en el país, de manera que se abaraten los precios en los supermercados.
Hasta la concentración se acercaron algunos de los diputados nacionales del opositor Frente para la Victoria (FpV) como Jorge Barreto o Federico Masso, quien denunció en declaraciones a Efe que en un país que produce alimentos para 400 millones de personas existan 13 millones de argentinos bajo la línea de la pobreza.
El presidente argentino, Mauricio Macri, afirmó el pasado domingo en una carta abierta que le "desvela" que cada ciudadano tenga "un buen trabajo", reconoció que Argentina atraviesa "un año difícil desde el punto de vista económico", algo que achaca a la herencia recibida tras 12 años de Gobiernos kirchneristas, y garantizó que está haciendo "todo lo posible para salir de esta situación".
No obstante, Macri, que tiene en conseguir la "pobreza cero" uno de sus objetivos de Gobierno, ha lanzado recientemente diversas medidas sociales como la ampliación a los trabajadores autónomos del ingreso por hijo, la devolución del IVA a los jubilados y la puesta en marcha de políticas dirigidas a "cuidar" el empleo, entre otras.
En el centro de la protesta de hoy, Tobías, de apenas 7 años, correteaba entre las pancartas y los tambores que animan a los congregados. "Venimos porque a mi mamá le quitaron el trabajo y no hay para comer. Están todos muy tristes", lamenta con una sonrisa en la boca.
A su lado, Roberto, de 23 años, quien forma parte de una cooperativa de leche en una de las villas del cinturón metropolitano de la ciudad de Buenos Aires, denuncia que en la villa se vive muy mal: "están los narcos, está la violencia y ahora con los aumentos mucha gente no tiene para comer", explica este joven.
Menéndez adelantó que si el reclamo no fructifica acudirán a los hipermercados para protestar por una inflación que, según el índice de Buenos Aires, referente provisional del Gobierno mientras prepara un nuevo indicador nacional, fue del 35 % en marzo con respecto del mismo mes de 2015.