Madrid, 26 nov (.).- La multinacional española de agua y energía Cox ha firmado un acuerdo de colaboración por el que se convierte en socio industrial de la estadounidense GlassPoint para poner en marcha la primera fase de la planta solar térmica más grande del mundo.
Según ha informado este martes en una nota de prensa, el primer proyecto conjunto en el que avanzan es la primera fase de Ma'aden I, (Arabia Saudí), una etapa en la que GlassPoint y el Gobierno saudí invertirán en torno a unos 30 millones de euros. El importe total del proyecto ascenderá a 1.500 millones.
El acuerdo incluye la incorporación de Cox como socio industrial estratégico en los cerca de 50 proyectos industriales solar térmicos que la estadounidense tiene en su 'pipeline', en la que será una cartera compartida entre ambas empresas.
Esto proporciona a Cox cerca de 10.000 millones de euros adicionales en su 'pipeline' de servicios. Además, gracias a esta alianza, refuerza su estrategia de diferenciación tecnológica, así como su posicionamiento y liderazgo en términos de innovación.
El GlassPoint Ma'aden Technology Showcase (GMTS), que se desarrolla en colaboración con el Ministerio de Inversiones Saudí, es la primera fase del que será el proyecto solar térmico industrial más grande del mundo, Ma'aden I.
Esta iniciativa combinará la tecnología de generación directa solar-calor con almacenamiento térmico avanzado para acelerar la descarbonización de la cadena de suministro de aluminio de Ma'aden, y será capaz de generar 1.500 MWth para consumo en el proceso de la fábrica.
El proyecto GTMS contará con varios desarrollos tecnológicos avanzados de GlassPoint que permiten a las instalaciones industriales descarbonizar el calor hasta en un 70 % y, al mismo tiempo, ofrecer una paridad de costes con los sistemas de vapor tradicionales alimentados con gas.
Proporcionará el 1 % del vapor requerido por la refinería de bauxita de Ma'aden en Ras Al Khair (ciudad industrial situada en la provincia oriental de Arabia Saudí).
Cuando esté totalmente terminado, este porcentaje ascenderá al 65 % y contribuirá a reducir las emisiones de carbono en 600.000 toneladas por año, el equivalente a retirar casi 130.000 automóviles de la carretera.