Luxemburgo, 16 jun (.).- El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, afirmó hoy que existe inquietud entre los socios del euro ante el referendo sobre la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea (UE), pero aseguró que no hay ningún "plan b" ante la eventualidad de un "brexit".
"Por supuesto que estamos preocupados, lo seguimos de cerca y estamos considerando posibles escenarios, pero he sido preguntado varias veces si hay plan B y no, no hay plan B", dijo el ministro holandés, que hoy preside la reunión del Eurogrupo en Luxemburgo.
También consideró que no es necesario que se cambien las políticas de estabilidad financiera, ni las políticas fiscales, ya que la eurozona está en una "situación mucho mejor que hace unos años, también en la capacidad de absorción ante posibles shocks que puedan ocurrir".
"No creo que haya razón de cambiar políticas, ni en el campo fiscal ni en estabilidad financiera, pero lo seguimos muy de cerca", aseguró.
En cambio, el ministro irlandés de Finanzas, Michael Noonan, aseguró que aunque de momento la situación "no parece ser dramática", sí hay "planes" ante una posible salida de Reino Unido de la UE.
"No es posible saber aun todas las implicaciones de un 'brexit' porque no sabemos el encaje alternativo que se acordará, de modo que no se pueden saber todos los detalles" de cómo quedarían las relaciones entre Reino Unido y sus socios tras un hipotético "bréxit", dijo el responsable de Irlanda, uno de los países que se espera que sufriera un mayor impacto en el caso de que su vecino abandonara el club comunitario.
"A corto plazo, va a haber muchas turbulencias en los mercados, no hay cuestión sobre eso, ya se han visto reacciones solo con las encuestas. Y en el largo plazo, se verá un Reino Unido significativamente más débil y una UE significativamente más débil, tanto a nivel geopolítico como económico", dijo por su parte el ministro de Finanzas de Suecia, Alexander Stubb.
Stubb afirmó que la presente es "una de las semanas más históricas de la integración europea, un momento similar a cuando en 1973 Reino Unido se unió (al club comunitario) y cuando el euro fue fundado".
Por su parte, el titular francés del ramo, Michel Sapin, dijo que entiende las preguntas sobre el brexit, pero que ante todo "son los británicos quien debe plantearse preguntas y tomar las buenas decisiones. A nosotros nos corresponde iluminarlos, pero sin vulnerar la soberanía Reino Unido", y opinó que sería un "drama" para ese país abandonar a sus socios.
Tanto el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, como el vicepresidente de la CE para el Euro, Valdis Dombrovskis, recordaron que un "brexit" supone un riesgo para la economía europea en un contexto de la desaceleración de la economía mundial.
No obstante, ambos confian en que el referendo que se celebra dentro de una semana dé la victoria a los partidarios de mantenerse en la UE.
"A mí me parece que hay un voto que hay que respetar, pero Reino Unido es más fuerte con Unión Europea y la UE es más fuerte con Reino Unido", dijo Moscovici.
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