MADRID (Reuters) - La economía española comenzó el año como había acabado el 2015, manteniendo una tasa trimestral del 0,8 por ciento, superando en una décima las previsiones pese a que los tres primeros meses de 2016 estuvieron marcados por la incapacidad de formar Gobierno y un contexto internacional desfavorable.
En términos interanuales, el Producto Interior Bruto (PIB) español creció un 3,4 por ciento, encadenando nueve trimestres al alza, según datos avanzados el viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Los datos superaron las previsiones de los economistas consultados por Reuters, que esperaban un crecimiento trimestral del 0,7 por ciento y otro interanual del 3,2 por ciento.
"A pesar del entorno de mayor incertidumbre (interna y externa), los datos recientes sugieren que el aumento de la actividad se habría apoyado en la demanda doméstica y, en menor medida, en la demanda exterior neta", dijeron analistas de BBVA (MC:BBVA) Research.
El propio ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, anticipó la víspera que el crecimiento español en el primer trimestre podía superar las previsiones. Tanto De Guindos como el Banco de España habían estimado anteriormente el crecimiento intertrimestral en el 0,7 por ciento.
De octubre a diciembre de 2015, el incremento intertrimestral de la economía española fue también del 0,8 por ciento, mientras que el dato interanual fue del 3,5 por ciento.
El ritmo de avance de la economía española, que lleva creciendo once trimestres seguidos en términos intertrimestrales, volvió a superar la media de la zona euro, que en el mismo período aceleró su crecimiento hasta un 0,6 por ciento, desde el 0,3 por ciento del cierre de 2015.
El detalle de la contabilidad nacional no se conocerá hasta el 26 de mayo, siendo posible la revisión de los datos avanzados este viernes.