Fráncfort (Alemania), 17 feb (EFE).- El consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) discute mañana sobre la provisión urgente de liquidez para Grecia a través del banco central nacional de este país, ampliarla o, incluso, interrumpirla.
El Eurogrupo dio ayer un ultimátum a Grecia, que dispone hasta el viernes para pedir una nueva prórroga del rescate al país que incluiría cierta flexibilidad a cambio de compromisos, mientras Atenas rechazó la imposición de términos "nebulosos" por parte de sus socios.
"El BCE sólo puede garantizar los préstamos de la provisión urgente de liquidez si los bancos griegos son solventes, pero podría no ser el caso si se produce un impago soberano, ya que entonces sus tenencias de bonos públicos y los préstamos pendientes al Gobierno no tendrían valor", considera el analista de Commerzbank Christoph Weil.
"Si Grecia ignora el ultimátum y se produce el impago soberano, el BCE podría finalizar la provisión urgente de liquidez a los bancos griegos, lo que significaría de hecho que Grecia saldría de la Unión Monetaria", añade Weil.
Debido a la salida de capitales, los bancos griegos necesitan ahora más provisión urgente de liquidez.
En los tres últimos meses se ha producido una salida de capital de 21.000 millones de euros de las cuentas de bancos griegos, tanto de particulares como de empresas.
El BCE acordó la semana pasada aumentar en 5.000 millones de euros, a 65.000 millones de euros, la cantidad máxima que los bancos griegos pueden pedir como préstamos de urgencia al Banco de Grecia.
El BCE dejó de aceptar desde el 11 de febrero la deuda soberana de Grecia como garantía en sus operaciones de refinanciación.
Los bancos helenos solventes pueden acceder a la liquidez a través del Banco de Grecia, mediante la provisión urgente de liquidez, que inicialmente estaba limitada a 10.000 millones de euros, hace dos semanas el BCE amplió a 60.000 millones de euros y la semana pasada a 65.000 millones.
Los bancos de la zona del euro pueden recibir crédito del BCE a través de las operaciones de política monetaria ordinarias pero también, de forma excepcional, mediante la provisión urgente de liquidez en caso de que tengan problemas temporales de liquidez, aunque estos préstamos son más caros.