En la última reunión del Banco Central Europeo (BCE) celebrada el 12.09.2023, los responsables de la política monetaria expresaron satisfacción por la reciente disminución de la inflación, pero abogaron por un enfoque cauteloso hacia una mayor flexibilización debido a las persistentes presiones sobre los precios internos. A pesar de que la caída de la inflación se acerca al objetivo del 2% del banco, existe un consenso entre un número significativo de funcionarios del BCE para tomar medidas adicionales, lo que sugiere que es muy probable un recorte de tipos en la próxima reunión del 17.10.2023.
El BCE ya ha reducido los tipos de interés en dos ocasiones, respondiendo al suavizamiento de la inflación, el debilitamiento del crecimiento económico y la desaceleración de los aumentos salariales. Las actas de la reunión de septiembre subrayan la necesidad de un seguimiento vigilante para garantizar que la inflación se estabilice de manera sostenible en la tasa objetivo. El BCE hizo hincapié en la importancia de no revertir las restricciones de política demasiado pronto, ya que existen riesgos asociados con los retrasos en alcanzar la tasa de inflación deseada.
La estrategia del banco se fundamenta en la expectativa de que alcanzar el objetivo de inflación del 2% depende en gran medida de un crecimiento salarial moderado y un aumento en el crecimiento de la productividad a niveles no vistos en muchos años, superando los promedios históricos. El BCE se prepara para reunirse nuevamente el 17.10.2023, y los participantes del mercado anticipan en gran medida un recorte de tipos, así como una mayor flexibilización en diciembre.
Reuters contribuyó a este artículo.
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