Por Balazs Koranyi y Francesco Canepa
FRÁNCFORT, Alemania (Reuters) - El Banco Central Europeo (BCE) previsiblemente mantendrá sin cambios su política monetaria el jueves mientras tiene un ojo puesto en las elecciones en Francia y Holanda en pleno repunte del populismo.
Aunque el crecimiento económico y la inflación están al alza, el banco central posiblemente se resista a los llamamientos para endurecer su política monetaria, apuntando a los riesgos políticos, un débil crecimiento de la inflación subyacente y una todavía frágil recuperación casi una década después de que comenzaran los problemas económicos en el bloque.
Pero las perspectivas mejoran. El sentimiento económico está en máximos de seis años, el comercio está repuntando, la producción de servicios y manufacturera crece y el paro está en mínimos desde 2009, lo que sugiere que la economía está en su mejor momento en todo este tiempo.
Incluso la inflación, el principal objetivo del BCE, ha rebotado, alcanzando el objetivo del banco el mes pasado.
Para el presidente del BCE, Mario Draghi, que dará una rueda de prensa a las 1430 horas, será como estar en la cuerda floja. Aunque previsiblemente reconocerá la evolución positiva de la economía, probablemente siga argumentando que el alza de los precios es temporal, el crecimiento es débil y las perspectivas de futuro están plagadas de riesgos.
Entre ellos dentro de pocas semanas se celebrarán elecciones en Francia y Holanda y la primera reunión de líderes financieros del G20 desde que asumió el cargo el último presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Los economistas de un sondeo de Reuters dijeron que el próximo movimiento del BCE sería o un cambio de sus previsiones en la segunda mitad del año o una reducción gradual de su programa de compras de activos el próximo año.
"Un motivo importante para no tomar una decisión apresurada es el propio historial del BCE en precipitarse", dijo el economista de ING (AS:INGA) Carsten Brzeski.
"En 2007/8 y 2011, el BCE subió los tipos, la primera vez por las alzas salariales en Alemania y la segunda cuando parecía que había pasado lo peor de la crisis de deuda de la zona euro", dijo.
"En ambas ocasiones el BCE aprendió una lección. Parece improbable que el BCE quiera precipitarse por tercera vez, particularmente antes de dos importantes elecciones en la zona euro", añadió.
El banco central anunciará sus decisiones sobre tipos a las 1245 GMT.