Bruselas, 23 sep (.).- El miembro del directorio ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE) Piero Cipollone defendió este lunes ante la Eurocámara que el euro digital permitiría evitar que Europa dependa de proveedores de terceros países para efectuar pagos digitales, cuyo uso está creciendo exponencialmente.
"Necesitamos nuestro propio sistema de pagos digital fuerte. Podemos lograr esto llevando el dinero de banco central a la era digital con la introducción de un euro digital: una forma digital de efectivo, emitida por el banco central y disponible a todo el mundo en la eurozona", dijo Cipollone en su primera audiencia con la comisión de Asuntos Económicos de la nueva Eurocámara, salida de las elecciones de junio.
Este euro digital, añadió, "reforzaría la soberanía y resiliencia financiera de Europa" puesto que estaría construida con infraestructura y tecnología europea, y daría a Europa el poder de desarrollar y gestionar de manera independiente soluciones de pago.
"Viajemos al año 2030. Imaginen que están en la Copa del Mundo de fútbol en España. Quieren comprar una bebida, pero solo pueden con Alipay. Este escenario no es tan inverosímil como podría parecer: este verano comprar billetes para la Eurocopa en Alemania solo era posible con medios de pago chinos o americanos. ¿Pueden imaginarse esto ocurriendo en Estados Unidos? (...) Yo, no", dijo Cipollone.
El italiano incidió durante su comparecencia en el actual dominio extranjero en el mercado europeo de medios de pago en un momento en el que los pagos con efectivo pierden popularidad mientras que aumentan los pagos por medios digitales conforme se incrementan también las compras en línea.
Señaló que, con frecuencia, el único método de pago aceptado en estas compras es PayPal (NASDAQ:PYPL) u otra tarjeta internacional como Visa (NYSE:V) o Mastercard (NYSE:MA), y que cada vez más los usuarios optan por monederos digitales como PayPal o Apple (NASDAQ:AAPL) Pay en sus móviles, unas plataformas que se espera gestionen "el 40 % de los pagos de comercio digital y el 27 % de los pagos en tiendas en Europa para 2027".
Al mismo tiempo, el número de empresas en la eurozona que no aceptan efectivo ha aumentado, lo que genera exclusión de personas mayores o con menos conocimientos tecnológicos, añadió.
En este contexto, defendió que el euro digital traerá "beneficios tangibles" a consumidores, comercios y bancos.
El BCE comenzó a investigar la posibilidad de crear un euro digital en 2021 y ahora se encuentra en plena fase de preparación, que concluirá aproximadamente en un año. El consejo de gobierno del BCE decidirá a finales de 2025 sobre si pasa a la siguiente fase del proyecto, aunque no tomará ninguna decisión de emisión del euro digital sin que las instituciones europeas hayan adoptado la legislación para ello.