Fráncfort (Alemania), 12 mar (EFE).- El presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, dijo hoy que el objetivo de la entidad monetaria no es lograr beneficio, sino la estabilidad financiera, e hizo hincapié en que la política monetaria debe ser independiente de la fiscal.
Weidmann respondió así en rueda de prensa al ser preguntado si prevé pérdidas de las compras de deuda soberana alemana que desde el lunes realiza el Bundesbank (banco central de Alemania).
"Es una pregunta que no puedo responder sin conocer los detalles de la salida del programa, pero no hace falta grandes matemáticos y contables para prever que de un programa que compra activos de renta fija en fases de tipos de interés muy bajos, y si se mantienen mucho tiempo, pueden resultar pérdidas, algo que no sólo afecta al Bundesbank, sino a otros bancos centrales", dijo Weidmann.
"El objetivo de la política monetaria no es lograr beneficio, sino la estabilidad monetaria", según el presidente del Bundesbank.
Asimismo, Weidmann hizo hincapié en la importancia de que la política monetaria sea independiente de la política fiscal y en la necesidad de que países como Francia e Italia apliquen reformas.
Algunos medios de comunicación alemanes han cifrado las pérdidas anuales que podría tener el Bundesbank por las compras de deuda soberana alemana en 380 millones de euros.
El Bundesbank comprará hasta septiembre de 2016 deuda soberana alemana por valor de 190.000 millones de euros.
El Bundesbank ganó 2.950 millones de euros en 2014, un 35,6 % menos que en 2013, tras la caída de los ingresos por intereses después de que el Banco Central Europeo (BCE) bajara los tipos de interés en junio y septiembre del año pasado.
Weidmann informó de que la provisión para riesgos se mantuvo en 14.400 millones de euros, después de haberse incrementado varias veces en años anteriores.
Las provisiones para riesgos siguen siendo elevadas, porque la decisión del consejo de gobierno del BCE de lanzar un nuevo programa de compra de activos crea riesgos de crédito adicionales, según el presidente del Bundesbank.
El BCE y los bancos centrales nacionales comenzaron el lunes la compra de grandes cantidades de bonos del sector público de la zona del euro, con la adquisición en los tres primeros días de títulos por valor de 9.800 millones de euros, con un vencimiento medio de nueve años.
La entidad monetaria de la zona del euro quiere comprar deuda pública y privada por valor de 60.000 millones de euros mensuales.
Hasta ahora el BCE ha comprado deuda privada, bonos garantizados (cédulas) y bonos de titulización, por valor mensual de 13.000 millones de euros.
Si se mantiene este ritmo, el volumen del programa de compras del sector público será de unos 47.000 millones de euros, prevé el BCE.
Del total de compras de deuda del sector público, el 88 % serán bonos soberanos y de agencias y el 12 % restante de instituciones de la Unión Europea.
El Bundesbank, que siempre ha dicho que el programa tiene riesgos y que está obligado a aplicarlo al ser parte del Eurosistema, debe comprar deuda soberana alemana con vencimiento de entre dos y treinta años y con una rentabilidad negativa máxima del -0,2 %.
La rentabilidad de la deuda alemana a dos años se sitúa en el -0,24 %, a seis meses en el -0,22 % y a doce meses en el -0,20 %, según las últimas emisiones.
Weidmann se mostró confiado de que el Bundesbank encontrará suficiente deuda soberana alemana para cumplir los objetivos de compra que establece el programa del BCE.
La deuda soberana alemana presenta en estos momentos rentabilidad negativa en vencimientos hasta siete años.
A finales de febrero, el Tesoro alemán (Finanzagentur) emitió por primera vez en la historia deuda a cinco años a un tipo de interés negativo del -0,08 %.
Además, el Bundesbank podrá comprar deuda emitida por los bancos alemanes Kreditanstalt fuer Wiederaufbau (KfW), Landeskreditbank Baden-Württemberg Foerderbank, Landwirtschaftliche Rentenbank y NRW.Bank.
El BCE tiene como objetivo aumentar su balance en 1,1 billones de euros.
En caso de que se produzcan pérdidas de la compras de deuda soberana, las asume cada banco central nacional.
El Bundesbank siempre se había mostrado en contra de compartir riesgos en el programa de compra de deuda.