Bruselas, 24 oct (.).- El crecimiento de la economía española es "robusto", pero el nuevo Gobierno tendrá que continuar aplicando reformas estructurales para que se mantenga a largo plazo, dijeron hoy la Comisión Europea (CE) y el Banco Central Europeo (BCE).
Ambas instituciones añadieron que el sector financiero español goza de "un alto grado de estabilidad", si bien "se necesitan más esfuerzos para fortalecer la resistencia del sector bancario a medio plazo".
Estas impresiones se recogen en un comunicado publicado por la CE y el BCE después de su sexta misión de supervisión que han efectuado en Madrid entre el 17 y 19, tras el fin del programa de asistencia financiera a España, pero las conclusiones definitivas se publicarán más adelante.
"El robusto crecimiento de la economía española sigue sosteniendo el reequilibrio de la economía y la estabilización del sector financiero. Sin embargo, asegurar un crecimiento equilibrado, duradero e inclusivo a largo plazo sigue siendo un reto", apuntan las instituciones.
La CE y el BCE piden "retomar la agenda de reformas estructurales una vez que haya un Gobierno con plenos poderes para reequilibrar la economía, reducir el paro y elevar el potencial de crecimiento de España".
Los supervisores apuntan que el crecimiento español "ha superado una vez mas las expectativas" pero, como nota negativa, subrayan que persisten los altos niveles de deuda pública y privada y que la baja productividad hace que la competitividad dependa de la reducción de costes.
La falta de Gobierno ha limitado el alcance de la misión, que se ha centrado sobre todo en la situación del sector financiero.
La CE y el BCE constataron que la reestructuración de las cajas de ahorro españolas que recibieron ayudas estatales casi se ha completado, si bien destacan que "no ha habido progresos" en la privatización de las dos últimas cajas que quedan en manos del Estado desde 2014 ( Bankia (MC:BKIA) y BMN).
"Completar la reestructuración y privatización de estas entidades es importante para reforzar la estabilidad del sector bancario", inciden las instituciones.
Asimismo, consideran que se ha avanzado en la desinversión de la Sareb (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria), encargada de dar salida a activos (créditos a promotores e inmuebles) procedentes de entidades bancarias que fueron nacionalizadas o recibieron ayuda estatal.
La Sareb tiene aún que completar la valoración de sus activos conforme a sus nuevas normas de contabilidad, lo que a juicio de la CE y el BCE, podría tener conllevar cambios en el cálculo de las pérdidas potenciales en parte de sus activos.
Los supervisores consideran que los bancos españoles tienen un gran acceso a la liquidez y que pueden cumplir "cómodamente" con los requisitos europeos de capital, así como que sus niveles de solvencia les permiten resistir frente a situaciones difíciles.
Las instituciones apuntan que la calidad de los activos bancarios ha mejorado y que la tasa de morosidad ha caído por debajo del 10 %.
Señalan, no obstante, que la principal dificultad, como para el resto de países de la zona euro, es mantener la rentabilidad en un contexto de bajos tipos de interés y descenso de los volúmenes de negocio de las empresas.
La próxima misión de supervisión será en la primavera de 2017.
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