Bruselas, 19 ene (.).- Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona (Eurogrupo) arrancan el año 2025 con una reunión este lunes en la que debatirán las principales prioridades y desafíos de la moneda común y que tendrá lugar el mismo día de la toma de posesión del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El primer punto del orden del día con la que este foro inaugurará el año coincide a nivel doméstico con el inicio de un "nuevo ciclo institucional", pero también con un contexto global dominado por "retos" como el cambio climático, el surgimiento de "tecnologías disruptivas" y "otros cambios geopolíticos que están en la mente de todos", enumeró un alto funcionario europeo en alusión al nuevo inquilino de la Casa Blanca.
El segundo mandato de Trump y las intenciones del nuevo mandatario estadounidense, por tanto, tienen muchas probabilidades de ser parte de este debate estratégico que el presidente del Eurogrupo, Paschal Donohoe, ha planteado para que los responsables económicos de la zona euro "aborden esta situación, evalúen qué prioridades quieren reajustar y estudien cómo cumplirlas".
A la reunión acudirá el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, y desde su departamento destacan que tanto este debate como la cena organizada por Polonia como presidencia de turno de la UE serán "una oportunidad de demostrar unidad y de trabajar de forma conjunta en las relaciones con Estados Unidos" a falta de tener "información exacta" sobre lo que Trump pretende hacer una vez asuma el cargo.
Después del debate estratégico, los socios del euro estudiarán la recomendación de política económica para la zona euro (que no prevén adoptar hasta su reunión de febrero) y mantendrán dos debates temáticos: el primero de ellos sobre las innovaciones tecnológicas en el ámbito de los pagos mayoristas y el segundo sobre los avances en el proyecto del euro digital.
Aunque no forma parte de la agenda oficial, el primer encuentro del año del Eurogrupo volverá a estar marcado por en Francia y las negociaciones internas para embridar las cuentas públicas.
El nuevo Ejecutivo francés se ha marcado el objetivo de reducir el déficit público al 5,4 % del PIB al cierre de este año después de que cerrase en el 6 % en 2024. Sin embargo, esta meta es menos ambiciosa que la que trasmitió el Gobierno anterior, que contemplaba un recorte hasta el 5 %.
Sin embargo, las autoridades comunitarias no tienen constancia, por ahora, de que el nuevo Ejecutivo de François Bayrou vaya a enviar un nuevo plan fiscal que sustituya al que fue remitido por el anterior de Michel Barnier y, mientras tanto, la evaluación del primero sigue en marcha en la capital europea.
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