Los griegos pueden ahora transferir hasta 500 euros al extranjero y realizar más pagos de tasas escolares, una vez que el Gobierno ha relajado los controles de capital impuestos en junio con el corralito.
Eso sí, siguen sin poder retirar de su cuenta más de 420 euros en efectivo cada semana.
El ejecutivo de Tsipras impuso los controles de capital y ordenó el cierre temporal de los bancos el 29 de junio, después de que el Banco Central Europeo rechazase aumentar la financiación de emergencia al romperse las negociaciones entre Atenas y los acreedores.
Desde entonces se ha acordado un tercer rescate por un importe de 86.000 millones de euros y los bancos han reabierto, pero con una actividad todavía limitada.