Roma, 17 may (EFE).- El producto interior bruto (PIB) italiano crecerá este año un 1,1 % en términos reales, un 0,3 % más que el registrado en 2015, según la estimación anunciada hoy por el Instituto de Estadísticas Italiano (Istat).
La previsión coincide con los últimos datos pronosticados para Italia por la Comisión Europea (CE) y está una décima por debajo de las expectativas de crecimiento del Gobierno italiano.
En concreto, el Istat precisa que la demanda interna contribuiría positivamente en el crecimiento del PIB italiano en un 1,3 %, mientras que la demanda externa y la variación de existencias le harían perder una décima de punto porcentual cada una.
Además, el instituto de estadísticas italiano pronostica una recuperación en las inversiones, que según sus datos, aumentarán un 2,7 % por la mejora de las condiciones del mercado de crédito y las expectativas de crecimiento de la economía.
En cuanto al gasto de las familias en términos reales, se estima un aumento del 1,4 %, cinco décimas más respecto al año anterior, debido al aumento de los ingresos y la mejora de las condiciones del mercado del trabajo.
En este campo el Istat habla también de avances y prevé un descenso de 6 décimas respecto a 2015 de la tasa de desempleo, que estiman se sitúe en el 11,3 % de media este año, mientras que la tasa de ocupación crece un 0,8 %.
Por otra parte, se estima un aumento de la inflación en la segunda mitad de 2016, aunque se mantendrá inferior al 1 %, lo que supone un cambio de tendencia respecto a la deflación vigente en la primera parte del año.
El instituto explica que el descenso de precios en el primer semestre es debido a la reducción del coste de la energía y los alimentos no elaborados, dinámica se mantendrá en Italia hasta los meses centrales del año.
El Istat señala que una desaceleración en el comercio internacional y un posible resurgimiento de tensiones en los mercados financieros pueden poner en riesgo las previsiones actuales.