MADRID (Reuters) - El juez que investiga la presunta estafa y blanqueo de capitales dentro del entramado empresarial de Nueva Rumasa, perteneciente al empresario recientemente fallecido José María Ruiz-Mateos, dictó el martes el embargo de la herencia para sus seis hijos imputados en el caso.
"Se decreta el embargo de bienes y derechos económicos que puedan corresponder a los imputados Zoilo, Pablo, Álvaro, Francisco Javier, José María y Alfonso Ruiz-Mateos Rivero en la herencia de José María Ruiz-Mateos", dijo el juez en un auto.
El embargo, solicitado por la Fiscalía tras el fallecimiento del octogenario padre hace dos semanas, se produce después de que el juez requiriese una fianza a los hijos por valor de 30 millones de euros que nunca fue desembolsada ante el juzgado.
La mayoría de empresas de Nueva Rumasa, que llegó a tener 20.000 empleados y trató de hacerse con el grupo de alimentación SOS, entró en concurso en 2011, tras dos años de una polémica captación de fondos pública a cambio de letras de cambio y pagarés de empresas insolventes del grupo, según el auto del juez.
El conglomerado llegó a captar 337 millones de euros, de los cuales quedan 289 millones por devolver a los inversores, incluidos los intereses, dijo el juez.
"Esas inversiones no han podido recupearse habida cuenta de que esos fondos, según todos los indicios, sólo alimentaban un fraudulento mecanismo piramidal aflorado tras producirse el colapso económico del grupo empresarial", añadió el auto.
El padre de los Ruiz-Mateos, que arrastraba graves problemas de salud, tenía varios frentes judiciales abiertos y a mediados de junio había ingresado en prisión por orden judicial para cumplir una condena por delitos contra la Hacienda Pública.