MADRID (Reuters) - El ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, asumirá las funciones ordinarias del hasta ahora ministro de Industria, Energía y Turismo en funciones, José Manuel Soria, quien anunció el viernes su dimisión tras la polémica generada sobre su supuesta participación en sociedades 'offshore' a raíz de la publicación de los llamados "papeles de Panamá".
En un comunicado enviado el viernes por la tarde, el Gobierno dijo que De Guindos asumiría los despachos ordinarios en Industria a partir de ahora.
La cadena de televisión La Sexta y el diario online El Confidencial dijeron el lunes que Soria aparecía en la documentación procedente del despacho panameño Mossack Fonseca como administrador de la sociedad UK Lines Limited, registrada en Bahamas y disuelta en marzo de 1995.
Aunque desde el primer momento Soria salió a la opinión pública para negar cualquier tipo de relación con esta sociedad, sus contradicciones en las explicaciones le pusieron cada vez más en el ojo del huracán.
El respaldo ofrecido por el Partido Popular al político canario fue acallándose cuando el diario El Mundo publicó el jueves que Soria y su hermano disolvieron una compañía en Jersey -paraíso fiscal de jurisdicción británica- en 2002, cuando era alcalde de Las Palmas.
"A la luz de la sucesión de los errores cometidos a lo largo de los últimos días, en relación a mis explicaciones de mis actividades empresariales anteriores a mi entrada en política en 1995 (...) comunico que (...) he trasladado mi decisión irrevocable de presentar mi renuncia", dijo Soria en un comunicado.
Soria simplemente reconoció en la nota "falta de información precisa sobre hechos que ocurrieron hace más de veinte años" y dijo que había presentado su dimisión al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ante "el daño evidente que esta situación está causando al Gobierno de España, al Partido Popular, a mis compañeros de militancia y a los votantes, singularmente grave en el momento político actual".
El hasta ahora ministro de Industria anunció que dejaba todo tipo de actividad política, al renunciar también a su acta de diputado del grupo parlamentario del Partido Popular y a la presidencia autonómica del PP de Canarias.
"La política es una actividad que debe ser en todo momento ejemplar también en la pedagogía y en las explicaciones. Cuando así no ocurre, deben asumirse las responsabilidades correspondientes", dijo, sin entrar en ningún momento en el fondo de la cuestión.
El Ejecutivo, por boca de su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, destacó poco antes en la rueda de prensa posterior al consejo de ministros la "honestidad" y labor de Soria al frente del ministerio y dijo que la decisión fue "personal" "para no perjudicar al gobierno, a su presidente y a su partido".
"El ministro ha tomado una decisión que obedece a razones personales (...) Desde el Gobierno (...) queremos poner en valor el esfuerzo de su trabajo a lo largo de toda su legislatura", dijo.
La vicepresidenta dijo que el carácter interino del gobierno no permitía el nombramiento de otro ministro y que las secretarías de Estado del ministerio se encargarían de la mayor parte de los asuntos y que se designaría a otro ministerio para tomar determinadas decisiones de más enjundia.
El ministro de Hacienda, también presente en la rueda de prensa para anunciar un recorte de 2.000 millones de euros en los gastos presupuestados por la desviación del déficit público, no quiso pronunciarse sobre una investigación al ya exministro y se limitó a decir que Hacienda actúa de oficio en función de "las informaciones que van apareciendo".
Sin embargo, sí dejó claro, que, en caso de confirmarse, las supuestas actividades de Soria eran incompatibles con un cargo en el Gobierno.
"Si hay cualquier indicio legítimo de sospecha no se puede estar en el gobierno", dijo. "Nadie que haya operado en paraísos fiscales puede estar en el gobierno".
La renuncia permitirá al político canario evitar la comisión en el Congreso prevista para la semana próxima, aunque los principales grupos de la oposición han pedido que sea a cambio el presidente en funciones, Mariano Rajoy, quien dé explicaciones públicas.
La dimisión de Soria se produce después de salir relativamente airoso de una legislatura muy complicada al menos en el sector energético, en el que consiguió taponar un déficit de tarifa multimillonario que amenazaba las cuentas del Estado.
Los recortes en las primas verdes, el fiasco del almacén de gas subterráneo Castor, la búsqueda de petróleo de Repsol (MC:REP) en las Canarias, la pobreza energética y el "impuesto al sol" al autoconsumo eléctrico le granjearon una fuerte animadversión por parte de las asociaciones de renovables y los ecologistas.
En otros ámbitos de su amplia cartera, el desplome de los precios del petróleo y las subvenciones le ayudaron a dinamizar el importante sector automovilístico español, mientras el turístico, que aporta el 11 por ciento del PIB nacional, no ha dejado de registrar cifras récord.