Los mercados bursátiles asiáticos experimentaron hoy un importante repunte, con el índice Nikkei de Japón a la cabeza, registrando una ganancia del 2%. Este aumento fue impulsado por un dólar estadounidense más fuerte, que alcanzó un máximo de siete semanas frente al yen tras los sólidos datos laborales de EE.UU. Las cifras positivas de empleo publicadas el viernes contrarrestaron los temores de recesión y llevaron a una reducción de las expectativas de recortes agresivos de los tipos de interés.
Los inversores respondieron al informe de nóminas no agrícolas de EE.UU., que reveló un aumento inesperado en la creación de empleo, marcando el incremento más sustancial en seis meses hasta septiembre. Como resultado, los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a corto plazo subieron, con el rendimiento a dos años alcanzando su punto más alto en más de un mes, situándose en el 3,9488%.
En el mercado de materias primas, los precios del petróleo crudo retrocedieron desde un máximo de un mes a pesar de las tensiones geopolíticas en Oriente Medio, donde Israel llevó a cabo bombardeos en Líbano y la Franja de Gaza en el primer aniversario de un ataque de Hamas que desencadenó una guerra. Los futuros del crudo Brent cayeron 65 centavos hasta los 77,40 dólares por barril, mientras que los futuros del crudo West Texas Intermediate de EE.UU. bajaron 53 centavos hasta los 73,85 dólares por barril.
Otros mercados asiáticos también registraron ganancias, con el índice de referencia de Australia subiendo un 0,12% y el índice Kospi de Corea del Sur aumentando un 0,29%. Sin embargo, el índice Hang Seng de Hong Kong no había abierto en el momento de la publicación, y los mercados de China continental permanecían cerrados por las vacaciones de la Semana Dorada, con reapertura prevista para el martes.
El índice más amplio de acciones de Asia-Pacífico del MSCI fuera de Japón subió un 0,4%, indicando un repunte regional en el sentimiento de los inversores. Los futuros del Dow Jones estadounidense apuntaban a un modesto aumento del 0,08%, tras el cierre récord del índice al contado el viernes.
La fortaleza del dólar estadounidense fue evidente al dispararse hasta los 149,10 yenes, un nivel no visto desde el 16 de agosto, antes de estabilizarse en 148,87 yenes, con un aumento del 0,18%. Los funcionarios de divisas de Japón, incluido el principal diplomático Atsushi Mimura, han declarado que vigilarán de cerca los movimientos de divisas y las operaciones especulativas.
El euro experimentó una ligera caída, cediendo un 0,07% hasta 1,0971 dólares, acercándose al mínimo de siete semanas alcanzado el viernes. Tras el informe de nóminas de EE.UU., se han descartado las expectativas de un recorte de 50 puntos básicos por parte de la Reserva Federal el 07.11.2023. En su lugar, los operadores ahora prevén una probabilidad del 95% de una reducción más modesta de un cuarto de punto, con una pequeña posibilidad de que los tipos se mantengan sin cambios, según indica la herramienta FedWatch del CME Group.
El precio del oro bajó un 0,1% hasta los 2.649,29 dólares la onza, pero se mantuvo cerca del máximo histórico del mes anterior de 2.685,42 dólares.
Kyle Rodda, analista de mercado de Capital.com, señaló que la reacción del mercado destaca los temas y riesgos clave actuales, incluido el crecimiento económico y su impacto en los beneficios futuros, así como el resurgimiento del comercio de excepcionalismo económico estadounidense.
Reuters contribuyó a este artículo.
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