Fráncfort (Alemania), 16 sep (EFE).- El presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, se mostró dispuesto a que el Banco Central Europeo (BCE) responda a cambios en los datos económicos.
En una entrevista con el diario alemán "Süddeutsche Zeitung", publicada hoy, Weidmann dijo que el presidente del BCE, Mario Draghi, "quiso enviar una señal de que nuestra política monetaria se orienta en las perspectivas de inflación y que el Consejo de Gobierno está dispuesto a responder a eventuales cambios en los datos".
Draghi dijo a comienzos de mes que, si fuera necesario, el BCE ampliará el programa actual de compra de deuda, pública y privada, sobre todo soberana.
Weidmann matizó que "la recuperación económica en la zona euro se ha afianzado y los exagerados temores de deflación de comienzos del año se han seguido disipando".
"La política monetaria no debería dejarse llevar por altibajos de ciertos indicadores si la estimación de la política monetaria sigue siendo básicamente válida", según el presidente del Bundesbank.
Weidmann explicó que sus argumentos en el consejo de gobierno del BCE "han dado lugar al programa actual, en el que cada banco central compra por cuenta propia títulos de deuda de su propio Estado", de forma que se evita casi totalmente una mutualización de la deuda soberana.
"Mi posición es considerada dentro del Consejo y se tiene en cuenta a la hora de tomar decisiones", añadió el presidente del Bundesbank.
Preguntado por una pérdida de poder del Bundesbank dentro del BCE, respondió que no comparte esa opinión.
"Ya desde el inicio de la unión monetaria en 1999, el Consejo de Gobierno del BCE decide de forma conjunta sobre la política monetaria en la zona del euro. Cada miembro tiene un voto. Es cierto que para el Bundesbank, que antes de la unión monetaria determinaba de cierta forma la política monetaria en toda Europa, fue sin duda un cambio más significativo que para otros bancos centrales pero el Bundesbank está bien posicionado en la competencia por los mejores argumentos", según Weidmann.
El presidente del Bundesbank sí que reconoció que dentro del consejo de gobierno del BCE, "aunque todos coincidimos en el objetivo de un euro estable, a veces tenemos diferencias en el camino a seguir".
"Creo firmemente que en caso de duda, el banco emisor deberá interpretar de manera más estricta su mandato de asegurar la estabilidad de precios. A la ciudadanía se le prometió que el euro sería tan estable como el marco. Hasta ahora esto se ha logrado y me comprometo personalmente a asegurar esta continuidad tanto dentro del Consejo del BCE como en el debate público", aseguró Weidmann.
El presidente del Bundesbank instó a los Gobiernos y Parlamentos a aplicar políticas responsables.
También consideró que "la muy baja presión actual de precios requiere una política monetaria expansiva y que esto reduzca la presión para la introducción de reformas es un efecto secundario que debemos tener seriamente en cuenta".
"Todo el dinero barato de los bancos centrales no es capaz de generar crecimiento sostenible y entraña con el tiempo riesgos cada vez mayores, por ejemplo para la estabilidad financiera", según el presidente del Bundesbank.