Tokio, 19 may (EFE).- El primer ministro japonés, Shinzo Abe, planea esperar hasta después de las elecciones a la Cámara Alta en julio para anunciar si lleva o no a cabo la subida del IVA prevista para abril de 2017, explicaron hoy a la agencia Kyodo fuentes cercanas al mandatario.
Las fuentes consultada apuntaron a que el jefe de Gobierno "no tiene realmente necesidad" de hacer pública su decisión hasta después de estos comicios.
Abe ha dicho repetidamente que ejecutará el incremento en la fecha estipulada siempre y cuando no se dé un escenario de crisis global como el de 2008.
Por contra, algunos medios japoneses han afirmado que el primer ministro tiene en mente anunciar un aplazamiento de esta subida, que amenaza con ralentizar una economía que ya avanza con dificultad.
La fuentes consultadas hoy por Kyodo apuntan a que Abe podría mantener una postura ambigua durante la campaña electoral y perfilarse como un candidato "responsable" teniendo en cuenta que el principal partido opositor aboga abiertamente por aplazar la subida un par de años.
El dilema sobre si implementar la medida se ha agudizado a raíz de los datos del PIB de enero-marzo publicados en la víspera.
Aunque débil, el crecimiento (el PIB se expandió un 0,4 por ciento) no permite justificar sobradamente el aplazamiento de la medida, y al mismo tiempo el consumo, pilar de la economía japonesa, apenas avanza y podría verse estrangulado por un aumento del IVA, según los analistas.
Por otro lado, un fortalecimiento de la fiscalidad indirecta ayudaría a Japón, el país con la mayor deuda del mundo desarrollado, a sanear sus cuentas.
El primer ministro evidenció en la víspera ante el Parlamento esta disyuntiva.
Insistió en que su plan sigue siendo aplicar el aumento (que hará que el IVA pase del 8 al 10 por ciento) en abril del año próximo y al mismo tiempo señaló que desde la última subida de este gravamen hace dos años, el principal motor de la tercera economía del mundo apenas no ha mostrado fortaleza.