Por Blanca Rodríguez
MADRID (Reuters) - El rey Felipe VI inició el lunes la tercera y última ronda de consultas con los representantes de los partidos políticos españoles sin expectativas de que presenten un acuerdo de Gobierno, en un ambiente ya preelectoral a una semana de la casi inevitable convocatoria de nuevos comicios.
Consciente de que sólo una poco probable sorpresa de última hora impedirá una cita con las urnas en junio, el jefe del Estado pidió al menos a los partidos que no abrumasen a los españoles con una nueva campaña costosa y pesada.
"El rey ha expresado su deseo de que los partidos no cansemos a los electores y no hagamos una campaña electoral especialmente gravosa para la economía del país", dijo Isidro Martínez, de Foro Asturias, tras reunirse con Felipe VI.
También el secretario general de Izquierda Unida, Alberto Garzón, tras su encuentro con el rey dio por hecho que habrá nuevos comicios.
"El grueso de la conversación que hemos mantenido (...) ha versado sobre la hipótesis de elecciones anticipadas", dijo Garzón en rueda de prensa.
En las reuniones del lunes en el Palacio de la Zarzuela, el rey recibe a las ocho formaciones con menor representación parlamentaria, mientras que el martes será el turno de los cuatro principales líderes políticos españoles, que han consumido cuatro meses desde las elecciones del 20 de diciembre sin sacar adelante un pacto de Gobierno.
En los resultados más fragmentados de la historia moderna española, el Partido Popular de Mariano Rajoy logró entonces 123 de los 350 escaños del Congreso; el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) 90, el izquierdista partido antiausteridad Podemos 69 y el centrista Ciudadanos (C's) 40.
El único acuerdo alcanzado en este período, entre PSOE y C's, resultó insuficiente para salir del 'impasse' y llevó a la investidura fallida del líder socialista, Pedro Sánchez, con todos los partidos culpándose mutuamente del fracaso en pactar.
Tras las consultas con Felipe VI, celebradas en el límite de las fechas posibles, no se espera que haya ninguna propuesta de candidato, por lo que la próxima semana se procedería a la disolución de las Cámaras tras la convocatoria de elecciones para el 26 de junio.
Las encuestas de unos nuevos comicios, a los que se presentarían los mismos candidatos, apuntan a un resultado muy similar a diciembre, lo que podría generar más meses de parálisis política en el país.
Los vetos cruzados y las posiciones que han impedido el pacto estos meses podrían sin embargo ceder tras una segunda cita electoral, ya que las presiones sobre los principales partidos para salir del bloqueo institucional podrían ser más difíciles de resistir.
"Aquellos que no han sabido ahora hacer sus deberes lo tendrán que hacer después de las elecciones, no habrá otra", dijo en rueda de prensa José Manuel Villegas, de C's, acusando al PP y a Podemos de la parálisis.
El ministro de Economía español en funciones, Luis de Guindos, advirtió por su parte del impacto en la economía de tener un Ejecutivo interino, pocos días después de revisar a la baja el crecimiento del PIB del país para este año y el siguiente.
"No es tanto el impacto de la incertidumbre política sino lo que estamos dejando de crecer adicionalmente (...) (el crecimiento) podría haber sido mucho mayor", dijo De Guindos en una entrevista en la Cadena Cope.
INTERÉS DEL REY EN UN POSIBLE PACTO IU-PODEMOS
El principal elemento que podría variar el resultado electoral sería una coalición de las formaciones Podemos e Izquierda Unida, que podría superar la tradicional hegemonía del PSOE en la izquierda y conseguir el famoso 'sorpasso'.
Esta eventualidad fue tratada durante la reunión de Garzón con el monarca en la que el líder de IU no quiso dar por hecha una coalición y dijo que las posibles negociaciones se iniciarían una vez que se convoquen nuevas elecciones.
"Hemos hablado (durante la reunión) bastante de la posibilidad de que hubiera una confluencia", dijo el líder de IU tras su encuentro con el rey.
Esta confluencia ya se intentó sin éxito antes de las pasadas elecciones, pero Garzón subrayó que habían cambiado las condiciones desde diciembre, que el clima era distinto y la repetición electoral era como una segunda vuelta.
"Mi papel es el de facilitador de que haya una confluencia (...) Están en contacto los secretarios de organización, han hablado ya por teléfono y me imagino que cuando haya una convocatoria electoral, llamarán para verse", dijo Garzón.
Por las particularidades de la ley electoral española y por el perfil del votante de ambas formaciones, una confluencia podría incrementar sustancialmente el impacto en escaños que tendrían los dos partidos si se presentasen de manera individual, según analistas.