MADRID (Reuters) - El Tribunal Supremo dictaminó el jueves que el polémico hotel El Algarrobico de Almería, objeto de una disputa legal de más de una década, se construyó en un área ambientalmente protegida y no urbanizable, dando la razón a la Junta de Andalucía y a Greenpeace frente a la promotora.
Esta sentencia se une a la ya emitida por el mismo tribunal en 2012, que consideró que el hotel se había levantado en un parque natural de gran valor ecológico y por ello violaba la Ley de Costas, y supone un paso más en el camino hacia su demolición.
El hotel de El Algarrobico ha sido objeto de controversia desde que la empresa Azata del Sol comenzara a levantarlo en una playa virgen del Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar durante el boom inmobiliario que vivía España hace una década.
Grupos ecologistas han llevado a cabo desde entonces varias protestas en el edificio de una veintena de plantas y más de 400 habitaciones por considerar ilegal su construcción dentro de un territorio declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO.
Greenpeace, que en los diferentes recursos ha sido considerada por el tribunal como codemandada y recurrente, celebró en las redes sociales la sentencia: "Victoria. En 2005 realizamos nuestra primera acción en El Algarrobico. Ya sabíamos entonces que era ilegal, pero hoy el Supremo lo ha ratificado".
Sin embargo, buena parte de la población de Carboneras, la localidad donde se encuentra el edificio, estaba a favor de su construcción por el trabajo que proporcionaría el hotel en una localidad que sufre, como el resto de Andalucía, un elevado desempleo y que en los últimos años ha dejado de lado la agricultura y la pesca para apoyar su economía principalmente en el turismo.