Las autoridades europeas han desmantelado una aplicación de mensajería llamada Matrix, describiéndola como un servicio "creado por y para delincuentes". Matrix era un sofisticado servicio de mensajería encriptada que las autoridades holandesas descubrieron en el teléfono de un delincuente que asesinó a un periodista holandés en 2021, dijo Europol, la agencia de seguridad de la UE, en un comunicado.
Europol lo anunciaba así en su cuenta de X: "Desmantelada una red de cibercrimen: Más de 50 servidores confiscados. 200 terabytes de evidencia digital asegurados. 2 sospechosos arrestados. Un esfuerzo coordinado por Europol".
Según Europol, solo se podía acceder a este servicio por invitación a través de 40 servidores en varios países. Una suscripción de seis meses, que costaba entre 1.300 y 1.600 euros, daba acceso a videollamadas, seguimiento de transacciones y uso anónimo de Internet. Las autoridades interceptaron y monitorearon el servicio de mensajería durante tres meses, descifrando más de 2,3 millones de mensajes en 33 idiomas, según la agencia.
Una operación internacional contra el crimen organizado en Europa
"Los mensajes que fueron interceptados están vinculados a delitos graves como el tráfico internacional de drogas, el tráfico de armas y el lavado de dinero", dijo Europol.En la operación participaron autoridades de los Países Bajos, Francia, Lituania, Italia y España. Las autoridades incautaron 145.000 euros en efectivo y medio millón de euros en criptomonedas, según informó la policía holandesa.
Los delincuentes están utilizando tanto servicios de mensajería "legítimos" que utilizan cifrado de extremo a extremo como foros y mercados de ciberdelincuentes, según el Informe de Evaluación de la Amenaza del Crimen Organizado en Internet (IOCTA) de Europol.
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El crimen organizado utiliza una tecnología cada vez más compleja
La decisión de desmantelar Matrix se produce después del desmantelamiento de servicios similares como Ghost, Exclu y EncroChat en los últimos años."Los delincuentes utilizan un mayor número de proveedores de servicios más pequeños y despliegan tecnología más compleja", dijo la Policía neerdandesa, añadiendo que "los delincuentes serios creen erróneamente que todavía pueden operar en secreto".
La operación transfronteriza incluyó acciones en cuatro países. Se produjeron detenciones en Francia y España. Se registraron casas en Lituania y se desconectaron los servidores principales en Francia y Alemania.