Madrid, 27 jun (.).- El consejero delegado del banco de inversión GBS Finanzas, Juan Antonio Samaranch, prevé un crecimiento de la inversión china en España en el sector de las energías renovables debido al interés del país asiático por mejorar la calidad del medio ambiente y la gestión de los recursos naturales.
En una rueda de prensa celebrada hoy, Samaranch ha calculado que en los próximos 18 meses China necesitará importar tecnologías de desalinización, tratamiento de aguas y reducción de emisiones contaminantes, así como nuevos componentes y materiales destinados a la limpieza del aire, el agua y el suelo.
De este modo, ha asegurado que, más allá de los sectores tradicionales de inversión china en España, como la alimentación, el turismo o el fútbol, hay otros nichos de mercado que resultan atractivos para el país asiático.
Ha señalado el interés estratégico que China tiene en los puertos españoles y terminales marítimas para el transporte de mercancías, que sirven como puerta de entrada a nuevos mercados, así como en el acceso a materias primas (agricultura y energía).
Asimismo, ha asegurado que, a largo plazo, España podría convertirse en un centro de logística de gran valor para futuras inversiones chinas en Latinoamérica.
En cuanto al sector textil, ha destacado el interés del país asiático por las compañías españolas de moda de lujo, por lo que no descarta que se produzca un incremento de las inversiones en este ámbito.
Samaranch ha recordado que China siempre ha buscado participaciones en empresas grandes o de cierto tamaño que den rentabilidad, con especial foco en las empresas turísticas y alimentarias.
Así, ha destacado operaciones como la adquisición del Grupo Miquel, dedicado a la distribución mayorista de productos alimentarios, por parte de la empresa china Bright Food (Guangming), y la compra de participaciones de la cadena NH Hoteles (MC:NHH) por el grupo chino HNA.
Además, ha asegurado que España es considerada "el mejor amigo de China en Europa" y ha calificado de "muy valiosas" las relaciones económicas y comerciales entre ambos países.
Según Samaranch, los flujos de intercambio comercial vienen impulsados por el hecho de que el grado de proteccionismo en España sea más bajo que en otros países europeos.
En cuanto al perfil del empresario chino, ha señalado que es un negociador "infatigable", que busca siempre el consenso de sus colaboradores y del consejo de administración, y que suele mantener a los mismos directivos de las empresas que adquiere para que lleven la compañía, al considerar que son ellos los que mejor conocen el negocio.
A la hora de hacer negocios con empresas chinas ve necesario tener en cuenta factores como la diferencia cultural y el idioma, por lo que recomienda a las empresas españolas que cuenten con asesores que conozcan la realidad del país.