Washington, 14 ene (EFE).- La Reserva Federal (Fed, banco central) de Estados Unidos remarcó hoy que la expansión económica continúa en el país, pero reconoció los primeros signos de "debilidad" en las regiones productoras de petróleo, especialmente en Texas, por los bajos precios del crudo.
"Los informes de los doce distritos de la Fed sugieren que la actividad económica nacional continuó su expansión entre la mitad de noviembre y final de diciembre, con la mayoría de ellos reportando un ritmo de crecimiento de modesto a moderado", indicó el "libro beige" de la Fed, que recoge información de la situación económica en el país.
No obstante, la Fed de Dallas indicó que las proyecciones en Texas para "este año son muy inciertas y significativamente más débiles que en el anterior informe y las compañías energéticas esperan un descenso en la demanda de sus servicios de entre el 15 y el 40 %" ante el actual panorama de bajos precios del petróleo.
Precisamente esta semana, el barril de crudo de Texas (WTI), que es el de referencia en EE.UU., bajó hasta los 45 dólares, un precio que no se veía desde mediados de 2009 y que ha llevado a numerosas empresas petroleras a posponer sus planes de inversión temporalmente.
Texas es el principal estado productor de petróleo en EE.UU, y acapara casi un tercio de la producción diaria.
Asimismo, la Reserva Federal de Kansas City, que supervisa otros estados petroleros como Oklahoma, explicó que "la futura actividad de perforación, empleo e inversión se prevé que sea significativamente más baja en respuesta a los menores precios del petróleo".
Hasta ahora, el banco central estadounidense había visto con buenos ojos la caída de precios del petróleo, ya que supondría un estímulo para los consumidores al ver bajar su factura energética.
"En conjunto, vería estos acontecimientos como positivos desde el punto de vista de la economía de EE.UU.", afirmó la presidenta de la Fed, Janet Yellen, en diciembre.
La economía estadounidense registró en el tercer trimestre de 2014 el mayor ritmo de crecimiento en 11 años, un 5 %, mientras que el desempleo ha mantenido su progresivo descenso y se encuentra ahora en el 5,6 %, el nivel más bajo desde 2008.
Dada esta mejoría, la Fed contempla la subida de las tasas de interés, la primera desde el estallido de la crisis financiera en 2008, en algún momento de este año, aunque Yellen ya ha apuntado que no ve probable que se produzca antes de abril.
La próxima reunión sobre política monetaria de la Fed está prevista para el 27 y 28 de enero.