Lisboa, 3 feb (EFE).- La agencia de calificación Fitch admitió hoy que está más preocupada por lo que puedan deparar en las elecciones generales en España que las legislativas en Portugal, países con comicios a finales de este año.
"Estamos menos preocupados con Portugal que con otros países como España en términos de escenario postelectoral, que en Portugal es mucho más previsible y estable", reconoció la analista de Fitch responsable de la economía portuguesa, Michele Napolitano, en una conferencia en Lisboa.
En Portugal, las encuestas dan como favorito para las próximas elecciones al Partido Socialista (PS), líder de la oposición, por encima de la coalición centro-derechista que actualmente gobierna el país, integrada por socialdemócratas (PSD) y democristianos (CDS-PP).
Sin embargo, no hay ningún partido que haya irrumpido con fuerza en el panorama político luso como ha ocurrido con Podemos en España.
A pesar de que Fitch considera que la situación política de Portugal es estable de cara al futuro, alertó de que "para mejorar la calificación tenemos que estar seguros de que no haya cambios en las políticas cuyo objetivo es reducir el nivel de deuda pública".
Napolitano aludió a la situación política de Grecia y consideró que, aunque Portugal no esté "en primera línea" en términos de un posible contagio, sigue suponiendo un riesgo para toda la zona del euro.
Fitch avisó de que el presupuesto estatal para 2015 es "ligeramente optimista" -el Gobierno luso prevé un déficit del 2,7 % y un crecimiento económico del 1,5 %-, en línea con las críticas emitidas anteriormente por otras agencias e instituciones internacionales.
La Comisión Europea y la OCDE esperan que Portugal crezca un 1,3 % este año, mientras que el Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo el dato hasta el 1,2 %.
Aun así, Napolitano valoró la reducción del déficit lograda en 2014, "consistente con una tendencia de caída de la deuda pública", el mantenimiento del excedente en las cuentas externas y las "muestras de que el sector bancario está suficientemente capitalizado para apoyar la recuperación económica".
La agencia Fitch decidió mantener el pasado octubre la calificación de la deuda lusa en "BB+", todavía equivalente a "bono basura" y con perspectiva "positiva".
Con esa nota, Portugal se mantiene sólo a un escalón de abandonar el nivel de "bono basura", posibilidad con la que los analistas especularon en los últimos meses y que podría hacerse realidad en la próxima revisión de la agencia, prevista para el próximo 27 de marzo.
Napolitano consideró que hay más factores de peso que apuntan hacia una mejora de la nota, pero recordó que, hasta entonces, se podrán conocer algunos indicadores económicos relevantes -como los datos de crecimiento económico al cierre de 2014- que podrían influir en la decisión.