Shanghái (China), 25 oct (EFE).- La agencia de calificación de riesgos Moody's ha valorado en su informe semanal sobre China la decisión de Pekín de autorizar por primera vez, de manera experimental, a cuatro gobiernos locales a emitir bonos, lo que ha considerado positivo para su perfil de crédito.
Según señala hoy el diario oficial "Shanghai Daily", Moody's indica que la decisión puede aportar beneficios a los gobiernos locales chinos, e incluso favorecer la creación de un mercado de bonos municipales, lo que en todo caso contribuirá a la transparencia y la disciplina fiscal del país oriental.
China autorizó la semana pasada a cuatro de sus más prósperos gobiernos locales a emitir bonos, para combatir sus posibles problemas de escasez financiera y de deuda pública.
Si el sistema tiene éxito, Pekín espera que ayude a los gobiernos locales a reducir la dependencia de los bancos para financiar los programas de construcción de infraestructuras con los que, desde la crisis financiera de 2008, se está tratando de fortalecer la economía interna de las provincias y regiones chinas.
Los gobiernos comprendidos en este primer programa experimental son los de las ciudades de Shanghái (este) y Shenzhen (sureste), los principales polos económicos del país y sedes de sus dos bolsas de valores, y en torno a ellas, las provincias de Cantón (sureste), donde está Shenzhen, y Zhejiang (este).
La mitad de la deuda vendida será en forma de bonos a tres y a cinco años, mientras se espera que el programa facilite financiación adicional a los gobiernos locales para afrontar y pagar su deuda.
Los mecanismos financieros puestos en marcha por los gobiernos locales en todo el país desde el inicio de la crisis financiera en otoño en 2008 han provocado una deuda total de todas las autoridades locales del país de unos 10,7 billones de yuanes (1,2 billones de euros, 1,7 billones de dólares).
Esta cifra equivale al 27 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de China en 2010, según cifras oficiales.
La mayoría de estos mecanismos utilizados fueron a proyectos de construcción que relanzaran la economía interna del país, y ahora Pekín espera que la emisión de bonos pueda ayudarles a cumplir con las obligaciones contraídas.
De hecho, si China aumenta los tipos de interés en su lucha contra la inflación, las autoridades locales tendrán que pagar billones de yuanes adicionales en intereses, lo que podría dañar muy seriamente el sistema bancario nacional, advirtió la Corporación Internacional de China, el principal banco inversor chino. EFE