Por Gavin Jones
ROMA (Reuters) - La economía italiana crecerá menos de un uno por ciento este año y sólo marginalmente más rápido en 2017, dijo el martes el Fondo Monetario Internacional (FMI), recortando su previsión anterior como consecuencia de la decisión británica de abandonar la Unión Europea.
El resultado del referéndum del mes pasado en Reino Unido ha subrayado la volatilidad de los mercados financieros e incrementado los riesgos a la baja para Italia, dijo el Fondo en un informe tras su reunión anual con las autoridades italianas.
La tercera mayor economía de la zona euro se prevé que crezca a una tasa de "justo por debajo de un uno por ciento en 2016 y alrededor de un 1 por ciento en 2017", dijo el FMI. Sus anteriores proyecciones, realizadas en mayo, preveían un crecimiento del 1,1 por ciento este año y un 1,25 por ciento en 2017.
Los economistas llevan rebajando las perspectivas de Italia desde el referéndum británico. El lobby empresarial Confindustria ahora prevé un crecimiento de sólo un 0,8 por ciento este año y 0,6 por ciento en 2017. [nL8N19N1NV]
Italia, una de las economías de crecimiento más lento en Europa, tendrá problemas para ponerse al nivel de sus homólogos incluso si las recientes reformas se aplican totalmente, dijo el informe.
Solo hacia 2025 el PIB italiano volverá a su pico de 2008, antes de la crisis financiera global, agregó. En el mismo periodo, algunos de los socios de la zona euro de Italia se prevé que suban entre un 20 y un 25 por ciento por encima de los niveles precrisis.
"Las autoridades por lo tanto afrontan un reto monumental. La recuperación necesita ser reforzada para reducir el alto desempleo más rápido y hay que construir amortiguadores, incluyendo la reparación de los balances bancarios y la reducción de la altísima deuda pública", dijo.
TEMOR BANCARIO
"Los riesgos se inclinan a la baja", agregó, enumerando una serie de asuntos como la mala calidad de activos de los bancos de Italia, la volatilidad de los mercados financieros y el impacto de la ralentización del comercio mundial de exportaciones.
"Si los riesgos a la baja se materializaran, los contagios regionales y globales podrían ser significativos dado el peso sistémico de Italia", dijo.
Los bancos italianos, que cargan con una morosidad de 360.000 millones de euros y cuyas acciones se han desplomado más de un 50 por ciento este año, son una amenaza concreta a las perspectivas económicas, dijo el FMI.
"A menos que se aborden los problemas de calidad y rentabilidad de forma oportuna, los problemas de los bancos débiles pueden pesar eventualmente en el resto del sistema", advirtió.