Tras una revisión negativa de la perspectiva de Moody's sobre la calificación crediticia de Francia, el ministro de Finanzas francés, Antoine Armand, ha reafirmado el compromiso del país para reducir su déficit público. El ajuste de Moody's, que pasó de una perspectiva "estable" a "negativa", pone de manifiesto las crecientes dudas sobre la capacidad de Francia para reducir sus déficits presupuestarios.
En el marco de las reuniones anuales del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial en Washington, Armand declaró que Francia ya había anticipado la posibilidad de una perspectiva negativa y había tomado medidas para gestionar su deuda. El objetivo fiscal del país es alcanzar un déficit público del 5% del PIB para el año 2025, una meta que se delineó en un plan presupuestario a principios de este mes.
El ministro de Finanzas subrayó la importancia de este objetivo, no solo como un hito financiero sino también como uno político, marcando el inicio de los esfuerzos de consolidación de las finanzas públicas en Francia. Además del ajuste fiscal, Armand hizo hincapié en la necesidad de impulsar el crecimiento para equilibrar los déficits y financiar las inversiones necesarias para la transición del país hacia energías limpias.
Cuando se le preguntó sobre las próximas elecciones presidenciales de EE.UU. el 05.11.2023 y la posibilidad de que se impongan altos aranceles sobre los bienes europeos si el candidato republicano Donald Trump resulta vencedor, Armand se abstuvo de hacer comentarios. No obstante, sí expresó que Francia, EE.UU. y otras naciones deben colaborar para contrarrestar las prácticas comerciales no basadas en el mercado, como las de China. El ministro señaló que una respuesta coordinada es fundamental para prevenir un mayor desorden y desequilibrios económicos.
Reuters contribuyó a este artículo.
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