MADRID (Reuters) - Navarra será la única de las 17 comunidades españolas cuya tasa de paro baje del 10 por ciento en 2017, mientras que en Extremadura la cifra superará el 27 por ciento, dijo el martes la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) en un informe que advirtió del desafío para el país de tal brecha territorial.
"En diez años, las desigualdades territoriales se han agudizado", dijo Funcas en sus previsiones regionales para 2016-2017.
En su informe, Funcas prevé que la economía española crezca un 3,1 por ciento este año y un 2,3 por ciento el siguiente -en línea con las previsiones oficiales-, una desaceleración que según Funcas se habría empezado ya a notar en algunos indicadores de demanda, producción y empleo.
"El crecimiento económico no será suficiente y requerirá de acciones específicas para alentar las perspectivas de inversión y de inserción laboral en las comunidades más desfavorecidas, y a la vez conservar el dinamismo en el resto del país", añadió el informe.
En 2007, antes de la crisis, Navarra (con un 4,7 por ciento) y Extremadura (13 por ciento) también representaban los dos extremos del mercado laboral español, pero entonces la diferencia entre ambas se reducía a 8,3 puntos porcentuales.
Diez años después, en 2017, Funcas prevé que la brecha entre ambas comunidades se haya más que duplicado hasta 17,8 puntos.
Cerca de Navarra se situarán regiones como País Vasco o La Rioja, mientras las cifras de Andalucía se aproximarán a las de Extremadura, con una previsión de paro del 26,8 por ciento. Otras dos regiones -Canarias y Castilla-La Mancha- también seguirán con un desempleo superior al 20 por ciento.
En términos de PIB, Funcas prevé que Baleares, Castilla–La Mancha, Cataluña, Comunitat Valenciana, Galicia, Madrid y País Vasco crecerán por encima de la media del 3,1 por ciento este año, beneficiadas por el turismo (las situadas en el arco mediterráneo) o la diversificación de su estructura productiva.
Por el contrario, las comunidades menos dinámicas serán según este informe Asturias, Cantabria, Castilla y León y Extremadura.
"Por su ubicación, estas regiones, relativamente rurales o con tejido empresarial especialmente castigado por la crisis, no consiguen aprovechar el auge exportador. Además, tienden a perder población", dijo Funcas.