Buenos Aires, 19 abr (EFE).- El ministro de Finanzas argentino, Alfonso Prat-Gay, dijo hoy que gracias a la denuncia realizada en 2015, durante el Gobierno anterior, por presuntas irregularidades en contratos de futuros de dólar celebrados por el Banco Central, se evitó que se "agrandara" el "fraude" a la administración pública.
En una rueda de prensa tras la reunión del Gabinete de ministros, Prat-Gay aseguró que la denuncia contra el anterior directorio del Banco Central promovida por dos diputados del actual frente gobernante Cambiemos, cuando formaban parte de la oposición, se basó en la "acción fraudulenta" de un Gobierno, encabezado por Cristina Fernández (2007-2015), que vendía "regalando" lo que no tenía.
En octubre de 2015 los diputados entonces opositores Federico Pinedo, de Propuesta Republicana (Pro), y Mario Negri, de la Unión Cívica Radical, denunciaron al directorio del Banco Central por presuntas irregularidades en los contratos, lo que supuestamente generó millonarias pérdidas para el Estado.
Según los denunciantes, a través de la celebración de contratos de futuros de dólar, el Banco Central habría vendido dólares a un precio que rondaba los 10,65 pesos por unidad, por debajo del precio establecido en la Bolsa de Nueva York para este tipo de contratos (por entonces, alrededor de 14 pesos por unidad).
Los contratos de venta se ejecutan ahora al precio pactado, cuando actualmente, con un mercado cambiario liberado, el dólar se cotiza a 14,40 pesos por unidad.
"La discusión es el fraude a la administración pública en que creemos que incurrió el Banco Central", apuntó Prat-Gay antes de hacer hincapié en que "lo que fue 18.000 podría haber sido 25.000 millones" y se estaría hablando de un costo mayor para el Estado, en referencia a la cantidad de dólares vendidos.
Prat-Gay apuntó que los funcionarios del anterior Ejecutivo deberían ofrecer explicaciones en lugar de "embarrar la cancha" (desacreditar) con informaciones adicionales sobre quién adquiría los dólares, ya que los compradores eran muchos porque el Banco Central vendía "a precio de remate".
Se trata de la causa por la que el pasado 26 de febrero el juez Claudio Bonadio ordenó la citación a la expresidenta Cristina Fernández a declaración indagatoria, así como, entre otros, al exministro de Economía Axel Kicillof y al extitular del Banco Central, Alejandro Vanoli.
Fernández debió presentarse la pasada semana ante la Justicia para prestar declaración, mientras que Kicillof y Bonadio lo hicieron los días previos.
La expresidenta utilizó ayer su cuenta en la red social Twitter para acusar a "la familia Macri", miembros del Gobierno y medios de comunicación de haber comprado dólares a futuro el año pasado.
El jefe de Gabinete argentino, Marcos Peña, afirmó en la misma rueda de prensa que el Gobierno no va a entrar en el "juego" de la exmandataria, quien ha tomado "el camino de la mentira" y, a su juicio, debería usar su "energía" en "explicar judicialmente su situación".