Buenos Aires, 28 sep (.).- El jefe de Gabinete del Gobierno argentino, Marcos Peña, afirmó hoy que en los últimos meses se dio en el país un cambio de tendencia hacia el crecimiento económico que se consolidará el próximo año, en paralelo con una constante bajada de la inflación.
En una intervención en el Senado para informar sobre la gestión del Ejecutivo, Peña estimó, tal y como plasmó el Gobierno en el presupuesto para el año próximo, que Argentina crecerá un 3,5 % en 2017, aunque reconoció que en la Casa Rosada son "conscientes" de que falta mucho por hacer.
"Hemos visto un cambio de tendencia en agosto y septiembre que esperamos que se vaya consolidando para que 2017 sea un año de crecimiento", dijo Peña ante los senadores, un desafío, añadió, que pasa por crear empleo y bajar la inflación, que en agosto se situó en el 0,2 % con respecto a julio, según los datos oficiales.
"Vamos a ir saliendo de la recesión económica a finales de año", insistió el funcionario, que identificó el desafío de Argentina con completar una "transición política y económica" y consolidar "políticas a largo plazo" en materia productiva.
Peña justificó que la pérdida de 100.000 puestos de empleo desde la entrada del nuevo Gobierno se debe esencialmente a la caída de la obra pública, que "se recupera mes a mes", y a la crisis económica en Brasil, que afectó a la industria argentina.
Peña se mostró satisfecho de "estar cumpliendo" los objetivos que se marcó el nuevo Gobierno de Mauricio Macri al comienzo del mandato de cara al segundo semestre: la bajada de la inflación, el impulso de la obra pública y la recuperación de la actividad económica.