Buenos Aires, 27 ago (EFE).- El ministro de Economía argentino, Axel Kicillof, defendió hoy el plan para pagar en el país la deuda reestructurada y dijo a la oposición que no puede abstenerse o votar en contra en el Congreso sin proponer una alternativa.
"No hay posibilidad de abstenerse de opinar, de no pronunciarse, ni siquiera de oponerse al proyecto oficial sin dar alternativa", sostuvo Kicillof.
El ministro compareció hoy en el primer análisis en comisiones del proyecto para pagar en Argentina a los tenedores de bonos reestructurados que se han visto impedidos de cobrar por las decisiones del juez estadounidense Thomas Griesa.
Argentina tiene dos tipos de acreedores: unos, que son el 92,4 % de total, con deuda reestructurada, es decir sujeta a descuentos y nuevos plazos, y otros que tienen deuda que está en mora desde el cese de pagos declarado por las autoridades argentinas en 2001, porque no aceptaron las reestructuraciones de 2005 y 2010.
Parte de estos últimos (un 1 % del total) demandó al Estado argentino en EE.UU. y obtuvo un fallo favorable de Griesa, que consideró además que Argentina debía pagar en simultáneo a unos y otros acreedores, por lo que bloqueó parte del dinero girado en junio para cumplir con los tenedores de bonos reestructurados.
Para Kicillof, "si el Congreso no hace nada" ratifica la sentencia del juez Griesa y se convierte en "una escribanía" de su juzgado.
Argentina ingresó al Bank of New York Mellon (BONY) los fondos correspondientes al último vencimiento de deuda reestructurada pero la entidad, que funciona como intermediario entre el Estado argentino y sus acreedores, no distribuyó los fondos a sus destinatarios porque Griesa declaró ilegal la operación.
Ante la imposibilidad de seguir cumpliendo con los tenedores de bonos reestructurados si no se salda primero la deuda de 1.300 millones de dólares, más intereses, con los fondos litigantes, la presidenta Cristina Fernández anunció un proyecto de ley para pagar bajo legislación local.
El ministro de Economía denunció en el Senado que lo que se busca el juez de Nueva York "es hacer negociar a Argentina bajo extorsión", y apuntó que no se puede cumplir el fallo porque es "inequitativo" con el 92,4 % de los acreedores, que aceptaron la reestructuración con importantes quitas.
Kicillof reiteró que el pago a los fondos buitre sería "ilegal" porque una cláusula en los contratos de los canjes impide que se superen las ofertas de la reestructuración hasta finales de 2014 y en caso contrario, Argentina tendría que afrontar demandas de todos los bonistas.
El titular del Palacio de Hacienda defendió también la elección del Banco de la Nación Argentina como nuevo agente fiduciario pero recalcó que el proyecto de ley no está "cerrado" a otras opciones.
"Lo único que queremos lograr es tener certeza que ese depósito va a llegar a sus dueños, que son los bonistas", destacó.
El Gobierno argentino busca la aprobación del plan para el pago local de la deuda antes del próximo 30 de septiembre, fecha del próximo vencimiento de la deuda.