Atenas, 10 mar (EFE).- El Gobierno de Alexis Tsipras empieza mañana formalmente las negociaciones con sus socios sobre las reformas propuestas para conseguir el desembolso del último tramo del rescate financiero, bloqueado desde el año pasado, y con la esperanza de lograr cuanto antes resultados para obtener liquidez.
Las negociaciones políticas con los representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI), la Comisión Europea (CE) y el Banco Central Europeo (BCE) tendrán lugar en Bruselas, mientras que la parte más técnica se analizará en Atenas.
Las medidas que ha presentado el ministro de Finanzas, Yanis Varufakis, tienen como objetivo mejorar la recaudación de impuestos, la efectividad de la administración, la reducción de trámites burocráticos, la gestión presupuestaria, pero también la crisis humanitaria.
Una vez haya obtenido el visto bueno de los acreedores para este primer paquete, el Ejecutivo griego ha prometido que sumará nuevas propuestas la próxima semana.
Entre las medidas que el Gobierno espera poder adoptar en los próximos días está la activación del Consejo Fiscal, un organismo independiente creado el año pasado por la insistencia de los acreedores, cuyo objetivo es ayudar en los cálculos para evitar los déficit primarios.
La propuesta que más ha llamado la atención ha sido la de la creación de patrullas de controladores fiscales particulares, es decir, estudiantes, amas de casa o incluso turistas, que firmarán contratos por un máximo de dos meses y cuyo cometido será recoger información audiovisual sobre fraudes relacionados con el IVA en clubes nocturnos, hoteles o consultas médicas.
A estas medidas se añadirán otras presentadas en el Eurogrupo en el último momento, que en realidad formaban parte de las propuestas del Gobierno anterior.
Se trata, por ejemplo, de la amnistía fiscal a los que hayan evadido impuestos y que será válida para todas las declaraciones de hasta cinco años de antigüedad.
Otra medida rescatada de las propuestas del Ejecutivo de Andonis Samarás es la de introducir un número de lotería en cada recibo, con el objetivo de incentivar a los ciudadanos a que pidan comprobantes en cada compra.
Además, el Gobierno propone también mejorar la legislación en materia de control de las transacciones triangulares y del comercio triangular, para evitar que las empresas realicen transferencias a través de un país intermediario con el objetivo de pagar menos impuestos.
Entre los objetivos de mejora de la redacción y ejecución de los Presupuestos Generales figura la introducción de un techo de gasto anual.
La puesta en marcha de un reglamento de venta de licencias para los juegos de azar electrónicos, con el que el Estado espera recaudar más de 500 millones, es otro de los puntos de este catálogo.
Para reducir los trámites burocráticos, que en este país siguen siendo inmensos, el Gobierno introducirá, por otro lado, una legislación que prohibirá a la Administración pedir a los individuos documentos que ya obran en manos del Estado, un trámite común en la actualidad que dilata todo proceso administrativo.
El comienzo de estas nuevas negociaciones fue comentado con ironía por los conservadores de Nueva Democracia, que señalaron que, independientemente de cómo quiera llamarlos el Gobierno, se trata de "los mismos técnicos, la misma gente de la troika, para negociar con los mismos ministerios y aplicar el mismo memorando (programa de rescate)".
Para el equipo de Tsipras es de vital importancia llegar cuanto antes a un acuerdo, pues la situación financiera va empeorando cada día que pasa, con el agravante de que hasta finales de marzo todavía hay una serie de pagos a los que hacer frente, entre ellos tres devoluciones al FMI.
En los primeros dos meses del año hubo un agujero fiscal en los ingresos del Estado que, según los medios locales, llegó hasta 1.500 millones de euros respecto a las previsiones.
El ministro de Estado encargado de la coordinación del trabajo gubernamental, Alekos Flaburaris, dijo esta mañana, en declaraciones a la cadena privada Skai, que en febrero la recaudación ha mejorado sensiblemente y marzo se ha iniciado con buen pie.