Londres, 16 nov (EFE).- Un grupo de granjeros y agricultores se manifestaron con sus tractores contra el impuesto de sucesiones en el Reino Unido a las puertas del congreso anual del Partido Laborista de Gales, donde intervino el primer ministro británico, Keir Starmer.
Los participantes de la marcha 'Basta es basta' en la localidad galesa de Llandudno pidieron a Starmer que anule la decisión anunciada en el presupuesto estatal del 30 de octubre de cobrar un impuesto de sucesiones al 20 % sobre los activos agrícolas valorados en más de un millón de libras (1,2 millones de euros).
Durante su discurso ante los militantes laboristas galeses, el jefe del Gobierno de Londres dijo, sin aludir directamente a la protesta, que defenderá "todo el día" el presupuesto, y recordó que el Estado debe recaudar dinero para reducir el déficit y mejorar los servicios públicos.
Los agricultores argumentan que la imposición de esa tasa a partir de abril de 2026, de la que hasta ahora estaban exentos y que pasarán a pagar por debajo del 40 % aplicado al resto de la población, dificultará la transmisión de granjas entre familias, poniendo en peligro al sector.
Sin embargo, el Gobierno asegura que la medida solo afectará al año a unas 500 explotaciones -de más de 200.000 en el país-, dado que, junto con otras desgravaciones existentes, el valor libre de impuestos podrá ascender en algunos casos a 3 millones de libras (3,6 millones de euros).
Debido en parte a la influencia de la Unión nacional de granjeros (NFU, en inglés), ésta resultó ser una de las iniciativas más polémicas del primer presupuesto de este Ejecutivo, que aumentó la carga fiscal sobre todo a las empresas a fin de recaudar unos 40.000 millones de libras (unos 48.000 millones de euros, al cambio de hoy).