ATENAS (Reuters) - Grecia se apegará a los puntos que considera innegociables en materia laboral y de pensiones, las llamadas "líneas rojas" en las negociaciones con sus acreedores, y espera la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional hagan concesiones para llegar a un acuerdo, dijo el jueves el Gobierno.
"No debe haber expectativas por parte de las instituciones (...) de que el Gobierno dará marcha atrás en todo", dijo el portavoz de Gobierno Gabriel Sakellaridis en una conferencia de prensa.
"Cuando usted negocia, debe haber concesiones mutuas", agregó.
Atenas, por ejemplo, no ha enfatizado el asunto crucial del alivio de la deuda en las conversaciones para ayudar a facilitar un acuerdo, dijo.
"No vamos a sobrepasar los límites de nuestras líneas rojas", destacó. "Está claro que no podemos recortar las pensiones".
Atenas se está quedando sin dinero en efectivo y aún no llega a un acuerdo con sus acreedores, que han descartado cualquier pacto en la reunión del lunes de ministros de la zona euro.
El Gobierno de Grecia espera que en la reunión se reconozca la postura del país y que se acuerde que el Banco Central Europeo alivie las restricciones de liquidez, dijo Sakellaridis.
Consultado por un pago que debe hacer el 12 de mayo al FMI que ha estado en duda, Sakellaridis dijo que Atenas pretende pagar todas sus obligaciones financieras.