Atenas, 30 sep (.).- El ministro de Trabajo griego, Yorgos Katrúgalos, presentó hoy un informe elaborado por una comisión internacional de expertos que será la base de la negociación con los acreedores del país sobre la reforma laboral, un punto crucial de la segunda evaluación del tercer plan de rescate de Grecia.
El informe de la comisión compuesta de ocho expertos - la mitad de ellos nombrados por el Gobierno y la otra mitad nombrados por los acreedores - trata la legislación sobre el derecho de huelga, los despidos colectivos, el salario mínimo y los convenios colectivos.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) puso como condiciones para participar en el tercer paquete de rescate de Grecia, algo que Alemania y otros países europeos consideran indispensable, la restricción del derecho a la huelga, la liberalización completa de los despidos colectivos y la reducción del salario mínimo.
La comisión de expertos, sin embargo, considera en su informe que no es necesario restringir el derecho a la huelga, que los despidos colectivos deben ser el último recurso, al tiempo que favoreció la postura del Gobierno de restablecer los convenios colectivos, eliminados por el segundo paquete de rescate de Grecia del verano de 2012.
Con respecto al salario mínimo, no hubo unanimidad entre los miembros de la comisión: la mayoría de ellos se pronunció a favor del fijar el salario mínimo interprofesional establecido por las negociaciones entre los sindicatos y la patronal, mientras una minoría está a favor de que sea el Gobierno el que lo decrete.
Tampoco hubo acuerdo sobre el salario mínimo de los menores de 25 años, establecido en el 80 % del salario mínimo interprofesional desde el verano de 2012.
La mayoría de los miembros de la comisión pidió que se regule un periodo de salario reducido para dichos jóvenes hasta que tengan una experiencia profesional de dos años, aunque minoría optó por el mantenimiento del sistema actual.
Katrúgalos destacó que las sugerencias de la comisión se acercan a las posiciones del Gobierno griego, aunque precisó que "la postura (oficial) del Gobierno (en la negociación con los acreedores) será la contenida en la declaración común de los sindicatos y de la patronal (que publicó el 22 de julio)".
En esta declaración común los actores sociales rechazaron toda reducción del salario mínimo interprofesional, se pronunciaron al favor del restablecimiento de los convenios colectivos y consideraron innecesaria la liberalización completa de los despidos.
El ministro de Trabajo recalcó asimismo que la negociación debe contemplar reformas compatibles con la carta social europea y urgió a las instituciones europeas a respetar los requisitos de dicho documento.
"Grecia es reflejo del futuro de las relaciones laborales en toda Europa. Si perdemos la batalla (en la negociación) y se impone la postura 'ultraliberal' (en las relaciones laborales) volveremos a la Europa del siglo XIX", concluyó Katrúgalos.