Atenas, 14 oct (.).- El Estado y las administraciones públicas griegas registraron en los primeros nueve meses del año un superávit de 606 millones de euros a pesar de que estaba previsto un déficit de 3.023 millones, informó hoy el Ministerio de Finanzas.
El resultado se debe al efecto combinado del incremento de los ingresos del Estado más allá de lo presupuestado y a una gestión financiera muy austera que implicó una reducción importante del gasto y de las inversiones públicas.
El gasto total del Estado en los primeros nueve meses del año alcanzó los 34.539 millones de euros, 2.483 millones menos que los 37.022 millones previstos en los presupuestos, mientras los ingresos ordinarios alcanzaron los 35.251 millones de euros, 1.487 millones más de los 33.765 millones presupuestados.
Las inversiones públicas sumaron 2.681 millones de euros, 629 millones menos comparados con los 3.310 millones de euros reflejados en las cuentas.
La reducción de la financiación de inversiones públicas, en su mayoría de programas cofinanciados por la UE, tuvo como consecuencia una bajada sustancial de los ingresos provenientes de fondos europeos, que sumaron 2.427 millones de euros, 940 millones menos de los 3.367 millones previstos.
El superávit primario -que no incluye el pago de intereses de la deuda- alcanzó los 5.454 millones de euros, frente a los 3.072 millones alcanzados en el mismo periodo de 2015.
El objetivo en los presupuestos para los primeros nueve meses era de un superávit primario de 1.907 millones de euros.