Atenas, 30 jun (EFE).- Grecia vive hoy su segundo día de corralito y el último de la prórroga del rescate, que coincidirá con la obligación de pago de un crédito al Fondo Monetario Internacional (FMI), que previsiblemente no se hará.
El primer ministro, Alexis Tsipras, dejó anoche entrever en una entrevista con la televisión pública que Grecia no pagará al FMI los 1.600 millones de euros del crédito que vence hoy.
"Pagaremos si hasta entonces (por hoy) logramos un acuerdo sostenible", dijo Tsipras, dejando con ello claro que el desembolso no se producirá.
Tsipras hizo esta declaración en su primera comparecencia en televisión ante la campaña del referéndum que se celebrará el próximo domingo, en la que los ciudadanos deberán optar entre votar a favor o en contra del texto presentado por las instituciones (Comisión Europea, Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional) en el Eurogrupo del pasado jueves.
El primer ministro aclaró que si los ciudadanos votan 'sí' en el referéndum, en contra de lo que propone su Gobierno, iniciará todos los procedimientos necesarios para que ese acuerdo se convierta en ley, pero insinuó que él dimitirá.
"No seré primer ministro por todos los tiempos", dijo el líder izquierdista tras señalar que garantizará que se cumplirán todos los procedimientos legales para aplicar el acuerdo.
El escenario más probable para el caso de una victoria del 'sí' es la creación de un Gobierno transitorio en el que estarían invitados a participar todos los partidos, cuyo cometido exclusivo sería preparar nuevas elecciones.
La inseguridad política continuará en cualquiera de los casos, todo en medio de una situación que se irá acentuando a lo largo de la semana, a partir de que Grecia entre hoy en situación de "mora" frente al FMI.
El Banco Central Europeo (BCE) decidirá mañana si eleva el techo de préstamos de emergencia que concede a los bancos griegos o si lo mantiene en su estado actual, de en torno a los 90.000 millones de euros.
De momento, sigue ofreciendo inyecciones de liquidez para evitar la insolvencia.
Tsipras pidió a la población no sucumbir ante el miedo y se mostró convencido de que si logra el apoyo en el referéndum, los líderes de la eurozona volverán a sentarse a negociar.
Respecto al levantamiento del control de capitales que se implantó este lunes, señaló que "los bancos abrirán unas horas después del resultado del referéndum".
Asimismo, aseveró que los jubilados, que ayer no pudieron retirar sus pensiones pese a estar exentos de las restricciones, "no deben inquietarse porque sus pensiones solo serán duramente recortadas si damos marcha atrás", en alusión a las propuestas de las instituciones.