Atenas, 31 jul (EFE).- Grecia empezó hoy las conversaciones con los jefes de equipo de sus acreedores internacionales después de que una docena de técnicos de las instituciones hayan estado desde el martes recopilando datos sobre el estado de las finanzas públicas.
Con la llegada hoy de la representante del Fondo Monetario Internacional (FMI) Delia Velkulesku se completó el cuarteto, formado por Declan Costello, de la Comisión Europea (CE); Rasmus Rüffer, del Banco Central Europeo (BCE), y Nicola Giammarioli, del Mecanismo de Estabilidad Europeo (MEDE).
En una reunión que tuvo lugar en un hotel del centro de Atenas, el ministro de Economía, Yorgos Stathakis, y el de Finanzas, Euclides Tsakalotos, discutieron con el cuarteto temas logísticos, así como problemas "nuevos" que han surgido a lo largo de los últimos meses como el objetivo presupuestario o la necesidad de recapitalizar la banca.
Tras el encuentro, Tsakalotos señaló que había transcurrido en "muy buen clima", pero que hubo "convergencia en algunos puntos, y menos convergencia en otros".
El FMI ha vuelto a insistir en que no participará en un nuevo programa de rescate financiero a Grecia hasta que las autoridades griegas hayan concretado su financiación durante doce meses y aplicado reformas estructurales, y los socios europeos hayan asumido un compromiso concreto de reestructuración de la deuda.
En ese contexto, los jefes de las instituciones exigieron al Ejecutivo que apruebe nuevas reformas antes de la firma del rescate, que la CE ya avisó que debían llevarse a cabo, y que, según fuentes comunitarias citadas por medios locales, podrían incluir cambios en la fiscalidad de los agricultores y la abolición de la jubilación anticipada.
Fuentes del Ministerio de Finanzas, por su parte, informaron el jueves de la existencia de primeras disensiones con los socios, en concreto sobre el impuesto de solidaridad para los ingresos superiores a los 500.000 euros, que el Gobierno quiere aumentar del 4 % al 8 %, mientras que los acreedores quieren limitarlo al 6 %, con el argumento de que una cantidad mayor podría incitar a la evasión fiscal.
"Se trata de una decisión política para la redistribución de la carga impositiva entre la población del país", señalaron las fuentes ministeriales al defender su postura.
Las conversaciones abarcaron además cuestiones sobre un nuevo marco para la regulación del mercado laboral que debería aplicarse a finales de 2015.
Asimismo, el cuarteto se reunió durante la tarde con el gobernador del Banco Central de Grecia, Yannis Sturnaras, para abordar la recapitalización de los bancos, que quedaron fuertemente tocados tras más de veinte días de corralito.