Por Caroline Copley
BERLÍN (Reuters) - El tratado de libre comercio que negocian la Unión Europea y Estados Unidos reduciría los estándares medioambientales y de seguridad alimentaria, dijo el lunes Greenpeace, que hizo públicos unos documentos confidenciales de las conversaciones.
La Comisión Europea dijo que los documentos reflejaban las posiciones en la negociación y no anticipan el resultado final, y el principal negociador de la UE rechazó los argumentos de Greenpeace como "rotundamente equivocados".
Greenpeace se opone al tratado de libre comercio (TTIP por sus siglas en inglés), argumentando al igual que otras voces críticas que daría mucho poder a las grandes multinacionales a costa de los consumidores y los gobiernos nacionales.
Los partidarios dicen que el TTIP daría más de 100.000 millones en beneficios económicos a ambos lados del Atlántico.
La filial holandesa de Greenpeace publicó el lunes 248 páginas de "textos consolidados" de 13 capítulos, lo equivale aproximadamente a la mitad del acuerdo, en la web TTIP-leaks.org. Los textos están fechados en abril, antes de una ronda de negociaciones en Nueva York que tuvo lugar la semana pasada.
"Lo hemos hecho para reavivar el debate", dijo el experto en comercio Juergen Knirsch en una conferencia de prensa en Berlín, añadiendo que los documentos mostraban que las negociaciones deben detenerse.
"Lo mejor que puede hacer la Comisión Europea es decir 'Lo sentimos, nos hemos equivocado'".
Los documentos muestran las diferencias notables entre las posiciones de las dos partes, dijo Greenpeace, aunque Washington y Bruselas dijeron la semana pasada que alcanzarían un acuerdo antes de que el presidente de EEUU, Barack Obama, abandone su cargo en enero de 2017.
Knirsch dijo que los textos muestran que Estados Unidos quería que Europa sustituyera el "principio de precaución" europeo -que evite que productos potencialmente dañinos salgan al mercado cuando su efecto se desconoce o cuando se sospecha de sus riesgos- con un enfoque menos restrictivo.
"TITULARES ALARMISTAS"
En Europa, hay una oposición generalizada a permitir que se importen más productos agrícolas estadounidenses debido a las preocupaciones por los alimentos genéticamente modificados.
Cecilia Malmstrom, comisaria europea de Comercio, quitó hierro a la relevancia de los textos.
"No debería sorprender que haya zonas en las que la UE y EEUU tengan visiones diferentes", escribió en un blog.
"Eso no quiere decir que las partes llegarán a un acuerdo a medio camino de las dos posiciones. En áreas en las que estamos muy lejos en una negociación, sencillamente no llegaremos a un acuerdo. En ese sentido, muchos de las titulares alarmistas de hoy son una tormenta en un vaso de agua", dijo.
En Bruselas, el jefe de la delegación de la Unión Europea en las negociaciones del TTIP, Ignacio García Bercero, rechazó los comentarios de Greenpeace en lo referente al principio de precaución: "Hemos dejado muy claro que no estaríamos de acuerdo en nada que implique cambios de nuestro régimen regulatorio en los OMG (organismos genéticamente modificados)".
Los negociadores quieren tener "textos consolidados" para julio, cuando se celebrará la decimocuarta ronda de negociaciones. Posteriormente, en la segunda mitad de 2016, tratarían de buscar consensos en los temas más delicados.