MADRID (Reuters) - El gobierno español anunció el miércoles un respiro a las Comunidades Autónomas en materia de disciplina fiscal, al ampliarles del 0,3 al 0,7 por ciento del PIB el objetivo de déficit para el ejercicio en curso.
La modificación se produce como consecuencia de una revisión del objetivo para el conjunto de las administraciones españolas, que ha pasado del 2,8 al 3,6 por ciento del PIB en 2016 tras una gran desviación de las cuentas en 2015.
Hacienda, que mantiene la proyección de que las entidades locales alcancen el equilibrio presupuestario, fija el objetivo de las regiones en el mismo nivel que deberían haber alcanzado en 2015.
"El nuevo objetivo hace que el cumplimiento del mismo por parte de las comunidades autónomas sea mucho más asequible", dijo Presidencia en una nota en la que no desveló cuáles son los nuevos objetivos para el gobierno central y la seguridad social.
Hacienda celebrará esta misma semana reuniones bilaterales con las comunidades autónomas para tratar los planes de ajuste que ha comprometido con Bruselas a cambio de una prórroga de un año para situar el déficit por debajo del tres por ciento.
España, que lleva desde diciembre con un gobierno en funciones, también ha reducido sus proyecciones de crecimiento como consecuencia de una situación económica "nacional e internacional muy diferente a la que existía en 2013, cuando se fijó la actual senda de reducción del déficit".
El gobierno central, que deberá aplicar con dureza la ley de estabilidad presupuestaria, ha anunciado ya un recorte presupuestario de 2.000 millones de euros en el gasto previsto para le actual ejercicio y ha pedido a las regiones que se ajusten el cinturón y no eleven su gasto.
El titular de Hacienda, que ha responsabilizado a las regiones y a sus gobiernos del desfase nacional en materia presupuestaria, se enfrenta a una gran oposición entre las comunidades, incluyendo algunas con el mismo color político que el del gobierno central.
Las Comunidades Autónomas habían pedido al Ejecutivo central un nuevo reparto del déficit de forma que el Estado redujese más su brecha y no hiciese recaer en las CCAA -que soportan el gasto de la educación y la sanidad- el principal ajuste.
Sólo tres de las 17 comunidades - Canarias, País Vasco y Galicia - cumplieron su objetivo de déficit el año pasado, y de las 14 restantes, seis incluso lo aumentaron con respecto a 2014. En conjunto, cerraron con un desfase de un 1,66 por ciento del PIB frente al 0,7 por ciento pactado.