París, 14 jul (EFE).- El presidente francés, François Hollande, negó hoy que Grecia haya sido humillada con el compromiso alcanzado ayer para un tercer rescate, e insistió en que la humillación habría venido si se la hubiera echado de la zona euro, una opción que se planteó por parte de algunos países.
"Había un riesgo de Grecia fuera humillada si salía de la zona euro", señaló Hollande en una entrevista televisada con ocasión de la Fiesta Nacional, dedicada en su primera parte a la crisis griega.
Preguntado repetidamente sobre la dureza con Atenas del compromiso final, insistió en que "la humillación hubiera sido sacarla" del euro, y en que Grecia va a recibir un préstamo de 85.000 millones de euros de sus socios.
Explicó que el papel que se había marcado Francia era "que Europa salga victoriosa, que Grecia reciba el apoyo indispensable, que siga en la zona euro".
También que su papel en tanto que presidente francés era defender los intereses del contribuyente de su país, es decir cuidarse de que Grecia vuelva a crecer para hacer frente a sus compromisos con sus acreedores.
En cuanto a las razones para confiar en que el tercer rescate a Grecia funcione cuando los anteriores no funcionaron, Hollande señaló que "los griegos se han comprometido a hacer reformas" y que su Gobierno incluso adoptó algunas antes de reunirse con los otros países del euro el pasado fin de semana.
"Ha habido una verdadera solidaridad por Europa" con los 85.000 millones de euros que va a recibir y con el escalonamiento de su deuda.
El líder socialista francés consideró que el primer ministro griego, Alexis Tsipras, "ha sido valiente" al aceptar el compromiso pese a que corre "el riesgo de perder una parte de sus apoyos. Es lo que caracteriza a un hombre de Estado" en esa situación.