Un tipo de glóbulo blanco en el intestino podría provocar el desarrollo de cáncer, según un nuevo estudio francés. Los investigadores estudiaron un grupo de células inmunes llamadas linfocitos TH17, que están presentes en los intestinos, y publicaron sus hallazgos en la revista 'Nature Immunology'.
Los linfocitos T son un tipo de glóbulo blanco que ataca directamente y mata las células infectadas, como las bacterias. Los linfocitos TH17 contribuyen a la estabilidad intestinal, la reparación de tejidos y la protección bacteriana.
"En el intestino, tienen un papel protector, ya que ayudan a defenderse de ciertas bacterias que viven en el intestino o durante una infección. También ayudan a mantener el tejido intestinal sano", dijo Julien Marie, experto en inmunología y autor del estudio, a 'Euronews Health'.
Los linfocitos TH17 también se han asociado con enfermedades inflamatorias, como la esclerosis múltiple o la enfermedad de Crohn. Los científicos utilizaron la secuenciación de ARN de una sola célula para estudiar la población celular. "Las células se analizan una a una y no en grupo, de modo que podemos tener el programa genético de cada célula", explicó Marie.
La molécula actúa como un "freno" para las células cancerígenas
El equipo descubrió ocho subconjuntos diferentes de células y descubrió que una de ellas podría, en ciertos casos, provocar cáncer.Los investigadores observaron una "fuerte correlación" entre las personas con una alta presencia de esta población celular y los pacientes que desarrollan cáncer de intestino. También descubrieron que una molécula llamada TGF beta podría inhibir que las células se vuelvan cancerígenas.
"Estas células iniciadoras de tumores derivan de células normales en el cuerpo que todos tenemos, linfocitos normales", explicó Marie.
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"Por lo tanto, si no hay más de esta molécula llamada TGF beta o si sus niveles disminuyen en el cuerpo, las células generarán células iniciadoras de cáncer. Así que este es realmente el freno que pone la molécula TGF beta. Realmente impide el desarrollo de estas células iniciadoras de tumores", dijo.
Según el Instituto Nacional de la Salud y de la Investigación Médica (Inserm), casi el 30% de los cánceres se desarrollan como resultado de una inflamación localizada crónica.
Un hallazgo que podría facilitar la mejora de tratamientos contra el cáncer
Este descubrimiento podría ayudar a mejorar los tratamientos actuales contra el cáncer, como las inmunoterapias que estimulan el sistema inmunológico para combatir el cáncer. Estimular solo las células buenas que son anticancerígenas podría ayudar a que la inmunoterapia sea más eficaz."Desde el punto de vista clínico de este trabajo, sabemos que cuanto antes se detecte el cáncer, mayor será la probabilidad de remisión total del cáncer y estas células se encuentran al comienzo del desarrollo del cáncer. Por lo tanto, la presencia de estas células alertará a los médicos de que corre un mayor riesgo", dijo Marie, lo que permitiría proporcionar a estos pacientes un seguimiento más detallado.
El estudio fue realizado por investigadores de la Universidad Claude Bernard Lyon 1 y de la Universidad de Montpellier.