Javier Aja
Dublín, 6 jul (EFE).- El Gobierno irlandés aseguró hoy que está en el "buen camino" para cumplir con las condiciones impuestas en el rescate financiero de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, a pesar del riesgo de contagio que plantea la situación en Grecia y Portugal.
Ese fue el mensaje que desde el Ministerio de Finanzas se transmitió hoy, cuando una misión de esos organismos inició una revisión de la política económica de Irlanda, la tercera desde que en noviembre el Ejecutivo de Dublín aceptase un paquete de ayuda valorado en 85.000 millones de euros.
El resultado del análisis de la "troika", que evalúa los progresos alcanzados desde abril, será presentado el día 14 en un nuevo Memorándum de Entendimiento, que incluirá además nuevos objetivos para el siguiente trimestre.
Una portavoz gubernamental aseguró hoy que Irlanda continúa "comprometida" con el cumplimiento de los objetivos fijados en la anterior revisión, logrados "con éxito", y se mostró "confiada" en que las "próximas metas también serán alcanzadas".
"La UE y el FMI nos darán un certificado de buena salud", coincidió Alan McQuaid, analista de la consultora Bloxham Alan, quien advierte, no obstante, de que la "troika" adoptará "una posición más dura" desde septiembre.
El experto explicó a Efe que "los números indican que el Gobierno está haciendo los deberes, como demuestra que, durante el primer semestre del año, el déficit primario (diferencia entre los gastos e ingresos del Estado) se haya situado en 8.400 millones de euros, por debajo del tope de 10.100 millones fijados por la UE y el FMI".
También estarán satisfechos, opinó el analista, con la marcha del plan de reestructuración del sistema bancario irlandés, su recapitalización -proceso que concluirá a final de este mes- y las medidas adoptadas por Dublín para obligar a los tenedores de deuda subordinada a compartir las pérdidas del sector.
Otras condiciones fijadas en el anterior Memorándum de Entendimiento establecían que Irlanda debía redactar nueva legislación para dotar con más poderes reguladores al Banco Central Irlandés (ICB) y elevar la edad de jubilación de los 66 a los 68 años.
Ambas propuestas se encuentran ya en proceso de aprobación en el Parlamento nacional (Dáil).
Como se le pidió, el Gobierno irlandés está, además, a punto de completar la formación de un consejo de asesoramiento fiscal independiente, órgano compuesto por expertos económicos que supervisará su política fiscal y presupuestaria.
Con todas esas piezas en su sitio, la UE y el FMI podrá usar los últimos días de su misión en Irlanda para abordar el contenido de la siguiente revisión, prevista para septiembre.
En este sentido, el ministro irlandés de Finanzas, Michael Noonan, ha indicado que buscará renegociar ciertos aspectos del acuerdo con la UE y el FMI para "hacer ajustes diferentes" en los Presupuestos generales de 2012, que se presentarán en diciembre.
El rescate financiero obliga al Dublín a aplicar medidas de ajuste encaminadas a ahorrar 3.600 millones de euros durante el próximo año, de manera que pueda reducir su déficit público hasta el 8,6 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB).
La hoja de ruta irlandesa prevé que 1.500 millones de euros irán a parar a las arcas del Estado a través de impuestos adicionales, mientras los 2.100 millones restantes se conseguirán gracias a una severa reducción del gasto público, pese a que el Gobierno ha prometido que no modificará el régimen fiscal ni los subsidios sociales.
"La troika querrá saber en septiembre -explicó McQuaid- cómo se podrán cumplir los objetivos fijados, sobre todo cuando la situación griega y portuguesa podría afectarnos con una nueva rebaja de la calificación de la deuda nacional".
Después de que la agencia Moody's recortase ayer la solvencia de Portugal al nivel del "bono basura", algunos expertos creen que Irlanda podría sufrir una rebaja en septiembre por el "efecto contagio", indicó hoy la consultora dublinesa NCB Stockbrokers.
"Si la incapacidad de regresar a los mercados de financiación tiene relevancia para determinar la calificación soberana, si nuestro análisis es correcto, entonces Irlanda sufrirá una rebaja inminentemente", señala. EFE